Cajarioja: Sampedro (17), Deniz (4), Nogués (4), Macía (15), Wells (11) -quinteto inicial- Sánchez, Pinedo (5), Rajniak (12), Hughes (2) y Rodríguez (10).

Doncel La Serena: Robertson (16), Catapano (8), Braña (8), Franco (10), Fernández -quinteto inicial- Beech (6), Olcina, Avilés, Cela (5) y Hernández (2).

Marcador por cuartos: 21-10, 42-24 (descanso), 63-33 y 80-55 (final).

Arbitros: Zamora (valenciano) y Souto (gallego). Sin eliminados en un encuentro en el que apenas tuvieron dificultades, pues en todo momento hubo deportividad entre ambos contendientes.

Incidencias: Unas 800 personas presenciaron el encuentro de la séptima jornada de la Liga LEB2 en el Palacio de los Deportes de Logroño. Al final, premiaron al conjunto local con una gran ovación. El Doncel sigue en la zona baja de la tabla clasificatoria, con solamente una victoria.

El Doncel La Serena encajó su sexta derrota de la temporada en Logroño, ante un Cajarioja con el que estaba empatado en la clasificación.

Las facilidades que dieron los extremeños fueron tantas que los riojanos dominaron todas las facetas del juego y nunca tuvieron problemas en el marcador e incluso se permitieron frivolidades que en otros encuentros no podrán poner en práctica.

Pero es que el Doncel se comportó en Logroño como un conjunto sin ánimo, como si estuviera ya abocado al pozo de la clasificación, y la consecuencia fue un marcador demasiado abultado para la competición.

Desde el inicio el Doncel fue el bálsamo que necesitaba el Cajarioja para recuperarse moralmente de los malos resultados y reconciliarse con un público que esperaba desde hace tiempo partidos como el de ayer.

Porque en el encuentro se unió la mejoría de los riojanos -apuntada la semana pasada en San Sebastián- y el desconcierto del equipo extremeño, incapaz de imponerse en el interior de su propia zona y con muy pocos argumentos en el exterior.

Josep Bordas, el técnico del Doncel, sorprendió en el inicio al dejar en el banquillo a Beech, su norteamericano interior, con lo que Nogués y Sampedro no encontraron oposición bajo canasta y empezaron a fraguar la victoria local. El partido apenas tuvo historia y el Doncel La Serena dio una imagen patética.