Me apena, cada fin de semana, la trayectoria de uno de los clubs históricos del deporte extremeño. El Doncel, único representante regional en la LEB-2 de baloncesto, se ´arrastra´ en cada partido, en la mayoría de las ocasiones con resultados abultados en contra y dejando una imagen patética. El equipo de Villanueva de la Serena es último, con sólo un triunfo, lo cual da buena idea de la situación.

El ´accidente´ baloncestístico no es casual y viene de lejos. Durante los últimos años, el Doncel ha encadenado campañas penosas, con descensos no consumados por renuncias de otros clubs, dato que debe enrojecer a sus responsables. El siempre animoso Justi Pino sigue dejándose la piel y el dinero en su proyecto. Uno, con todo el cariño del mundo, aconsejaría al valedor villanovense que se replantee muy seriamente el futuro. En el deporte, Justi, no puede uno arrastrarse continuamente porque eso suena realmente feo en el deporte actual.