Cassio Correa Saldanha, de 29 años, y Lucas Rigo da Souza, de 26, son nuevos jugadores de la AD Extremadura, que en este periodo navideño vive una actualidad convulsa, pendiente sobre todo de si su entrenador, Nano Maroño, opta por continuar o no en el club.

El representante extremeño en la División de Plata de fútbol sala realiza las dos incorporaciones para suplir a otras dos seguras: las del también brasileño Marcelo Almeida y el gaditano Diegui. El primero, como ya informó este diario, se retira a sus 36 años por una lesión de rodilla; el segundo rescindió de mutuo acuerdo su contrato. Ni la AD Extremadura estaba contento con su rendimiento deportivo ni él estaba a gusto en el equipo.

Cassio y Lucas reforzarán a un equipo que lucha por la permanencia. Cassio ya es conocido en el club, donde ya jugó 29 partidos (23 goles) en la temporada 2007-08. También ha pasado por Azkar Lugo y Lanzarote. Llegará de la mano de un jugador de su misma ciudad, Porto Alegre, que ha recomendado él mismo y que tiene experiencia en ligas europeas como la italiana.

La situación económica de la AD Extremadura ha condicionado enormemente estas dos incorporaciones, que han accedido a firmar con la condición de que únicamente podrán percibir sus emolumentos al final de la campaña, cuando supuestamente lleguen los ingresos previstos.

ALREDEDOR DE MAROÑO Mientras tanto, Nano Maroño continúa meditando si seguir al frente de la plantilla, algo que asegura que no hará a no ser que se le paguen las mensualidades que se le deben.

En caso de que su decisión sea negativa, el presidente de la AD Extremadura, Fermín Naranjo, tiene la solución en casa. Sería el propio Marcelo Almeida, que como mínimo será el segundo entrenador y jefe de las categorías inferiores, el que ocupase su lugar, a pesar de no tener la titulación necesaria. El club está dispuesto a afrontar la multa que ello conlleva porque probablemente le saldría mucho más barato que contratar a un nuevo técnico.