«Cuando tenía 17 años un amigo del instituto me animó a ir a entrenar, sólo para probar. Al final probando y probando seguí hasta hoy, que tengo 31». Así cuenta el cacereño Mariano Amado (22-06-1988) el motivo por el que comenzó su larga ‘relación’ con el rugby, que también fue el momento en el que conoció a García (14-05-1990), su compañero y amigo, tanto dentro como fuera del terreno de juego, que empezó mucho antes ya que desde pequeño «lo veía en su casa», pues su padre también ha practicado este deporte casi toda su vida.

Amado ocupa la posición de media-melé. García, por su parte, es tercera línea y ambos comparten la responsabilidad de ser los capitanes del equipo en el que han militado durante toda su trayectoria: el CAR Cáceres, el único de la región en División de Honor B. «Como capitanes nuestro principal objetivo es servir de nexo entre el entrenador y el resto de jugadores. También debemos ser un ejemplo y conseguir que el equipo esté unido, porque los partidos los ganan los equipos y no jugadores de forma individual». Y es que uno de los aspectos que más les atrajo y que «diferencia al rugby del resto de modalidades» es que ellos no «sólo comparten vestuario, sino que fuera son grandes amigos».

Y no sólo de sus compañeros también de sus rivales, con los que tras disputar un partido se toman algo en el conocido como ‘tercer tiempo’, algo que es más difícil encotrar fuera.

Dos extremeños unidos por un mismo deporte que se ha convertido en una pasión a la que deben dedicar bastante tiempo para mantenerse en forma. Para ello realizan entrenamientos colectivos y otros individuales en función de la posición que ocupan. «Yo entreno con mi propio cuerpo, ya que debo ser ligero y rápido. Germán por ejemplo hace más ejercicio con pesas», comenta Mariano Amaro.

«Realmente el rugby es un deporte de evasión y de inteligencia, no de contacto. Tienes que saber utilizar tus armas para conseguir escaparte del contrario». Ambos desmienten así la imagen que se suele tener de que el rugby es un deporte que se basa principalmente en la «violencia y en los golpes». Aunque, eso sí, ninguno se ha librado y ambos han sufrido varias lesiones graves. Sin embargo estas no han conseguido apartarles del campo de manera definitiva.

Equipo de cantera

«El grueso del equipo se conforma de jugadores de cantera». Una filosofía que caracteriza al club y un proyecto en el que llevan trabajando desde el primer momento para que pueda mantenerse en un futuro. «Queremos conseguir lo máximo por nosotros», dice Germán García. «Aunque contamos con una serie de jugadores de fuera que refuerzan al equipo y que nos aportan el ‘plus’ para poder competir», añade. También, desde hace unos años tienen un acuerdo de colaboración con los otros equipos de Extremadura. «Algunos jugadores de los equipos filiales vienen a jugar con nosotros. Algo que favorece a todos», comentan.

Otro gran apoyo para poder mantener el nivel y permanecer en la categoría es la financiación. Un empujón con el que el CAR Cáceres no cuenta. «En esta región no se invierte casi nada en el rugby, este no posee publicidad mientras que otros equipos nacionales cada vez cuentan con más apoyos y lo que hace que su nivel sea mayor y que a nosotros nos cueste más llegar», proclaman los deportistas.

Próxima temporada

Con la plantilla prácticamente cerrada, comenzarán los entrenamientos de pretemporada el próximo lunes. Realizarán alrededor de cinco convocatorias a la semana en El Cuartillo, de lunes a viernes, hasta el 15 de septiembre cuando disputen su primer partido contra el Marbella. El resto del año el número de días que se reunan variarán. Los dos jugadores deben organizarse a lo largo de la temporada para poder compagniar el deporte con sus trabajos.

Sin embargo las expectativas ante esta nueva etapa en División de Honor no están del todo claras. «Todos los partidos los vemos muy difíciles. Las cosas se verán cuando se desarrolle el partido, como el año pasado que en ocasiones íbamos ganando y al final perdíamos» apunta Amaro. «Este año hay que tener en cuenta a cuatros nuevos equipos en la categoría de los que no sabemos nada, no sabemos como juegan», completa García.

No quieren dar nada por sentado, lo que sí tienen seguro es que lucharán cada partido para conseguir la mejor clasificación al final de la temporada, disfrutando juntos del deporte que les unió.