La Liga LEB Oro que se inicia el próximo viernes muta en varios aspectos. Pretende hasta cambiar de nombre, pero pocos la llamarán Adecco Oro, como quiere la Federación Española, por lo mismo que nadie se refiere a la Primera División futbolística como la "Liga BBVA". Todos los demás cambios sí tendrán más visibilidad, empezando porque se aplicarán las normas que la FIBA ha aprobado para que sean universales en el 2012, fundamentalmente el alejamiento de la línea de tres puntos y una nueva zona, que pasa de trapezoidal a rectangular. También la FEB se ha apuntado a imponer cupos para proteger al jugador nacional: el objetivo es que los jóvenes que no tienen minutos y protagonismo en la ACB tengan en las LEBs una plataforma de lanzamiento perfecta.

Otra variación respecto a la pasada temporada llega en el nivel competitivo: varios en el nutrido grupo de equipos que aspiraba a subir la pasada campaña ha sufrido los efectos de la crisis económica y en el favoritismo se han quedado solos los dos que acaban de bajar de la ACB, CAI Zaragoza y Vive Menorca, que han configurado plantillas aparentemente muy superiores al resto. Que no ocupasen los dos primeros puestos al final de la campaña sería una sorpresa, a no ser que un outsider como el Melilla o el León se meta en medio. Tanto maños como baleares tienen en sus filas jugadores que podrían perfectamente brillar en lo más alto, siendo el caso más llamativo el de Paolo Quinteros en el CAI, con el que promedió 17,4 puntos la pasada campaña.

Los demás

Equipos tradicionalmente fuertes como Tenerife y Breogán han gastado mucho menos dinero, algo agotados de intentar subir y no conseguirlo. Y habituales de los playoffs como Lleida y Los Barrios han desaparecido del mapa, lo que abre el abanico de la lucha por estar en la zona alta a otros entre los que se encontraría el Cáceres 2016. Pese a las dudas que ha generado la pretemporada, el representante extremeño ha estado bien posicionado en el mercado y puede presumir de una amplísima plantilla llena de posibilidades, aunque ahora el trabajo de su entrenador, Manuel Hurtado, es hacerla funcionar como equipo.

Legítimamente los cacereños pueden soñar con estar en ese segundo escalón al que también aspiran clubs que han mantenido sus presupuestos --lo máximo a lo que puede aspirarse hoy por hoy--, como La Laguna y Burgos. Ambos han fichado con precisión, sobre todo a jugadores que conocen bien esta liga y son competitivos, como Ricardo Guillén en los canarios.

Tampoco es descartable que el talento joven de Cornellá y el Clínicas Rincón Axarquía, que cultivan las perlas de Barcelona y Unicaja respectivamente, puedan ser peligrosos.

Surge además una nueva casta de equipos que ha conseguido plaza en LEB Oro con no mucho dinero. Es el caso del Tarragona 2017 que dirige Juan Pablo Márquez --técnico formado en Extremadura--, el Gestibérica Vigo --que no pudo formalizar su inscripción hasta hace una semana-- o el propio Sant Josep de Girona, una ciudad que, al estilo Cáceres, intenta volver por sus fueros con un proyecto que empezó de cero hace poco. En sus filas, un histórico como Darryl Middleton (43 años).

Un último cambio es que ya no habrá más ´finales a cuatro´ para decidir el segundo puesto de ascenso --el primero lo mantiene el campeón de la liga regular-- se decidirá tras unos tradicionales playoffs .