Uno en progresión ascendente y el otro en descendente. Los dos extremeños de LEB Plata esperan estar en la fase de ascenso --y si puede ser en Cáceres, piensan, mucho mejor-- y para ello esperan, en un caso (Cáceres) seguir en la línea y en otro (Plasencia) rectificar su trayectoria. Los dos entrenadores intentan lograr el objetivo y analizan las diferentes dinámicas por las que pasan sus equipos.

"Hemos conseguido tener una identidad propia, lo cual es bastante difícil. Estamos rentabilizando bien entrenar tan intensos", destaca Manuel Piti Hurtado, entrenador del Cáceres, quien también asume que los refuerzos de Sam Jones y Harper Williams como referencias fuera y dentro de la pintura han sido determinantes en el cambio operado, que se ha traducido en 9 victorias en los últimos diez encuentros.

Del mismo modo, Hurtado cree que, aparte de todo lo que se generó con la destitución de Fede Pozuelo y el cambio de jugadores, "en ningún momento hemos hablado de miserias. La reflexión fue muy interna y eso también nos ha ayudado".

El entrenador del Cáceres recuerda que "en Navidades, se habló del descenso, y ahora ya estamos hablando de entrar en play off de ascenso".

Mientras, el Plasencia Galco está atravesando sin duda el peor momento de la temporada y éste llega precisamente en la parte clave del calendario. Los placentinos han encadenado cuatro derrotas consecutivas y han caído hasta la octava posición de la tabla.

La llegada del nuevo técnico Ñete Bohigas, en sustitución de Juan Pablo Márquez, no ha dado la respuesta esperada todavía. Aunque dos partidos son pocos para hacer una comparativa y, a pesar de las palabras del cacereño en rueda de prensa donde expresaba que "hemos cambiado casi todo", lo cierto es que sus números son muy parejos a los de Márquez.

Con Bohigas el equipo anota menos (76 puntos por partido) frente a los 81 de media con Márquez, en cambio encaja menos: 76,5 frente a los 79,5 del anterior técnico. Los rebotes son casi los mismos (32 - 33) y quizás la mayor intensidad que pide Ñete haya hecho que se pase de las 19 faltas que hacía el equipo a las 22,5.

El propio Bohigas encuentra descompensada la plantilla "Por la forma que está confeccionada esta plantilla, nos va a costar mucho encontrar el equilibrio, ya que los jugadores tienen una forma de entender el juego que si no estamos acertados desde los 6,25 no podremos ganar", además proseguía Ñete "este equipo juega con mucho nerviosismo y con mucha ansiedad, yo no se como entrenaban antes, pero ahora dan el 120%, lo que tenemos que hacer es mejorar los porcentajes".