El Liverpool, con cinco jugadores y el entrenador españoles, atraviesa un momento dulce en la frenética Liga inglesa, donde la plantilla que dirige el metódico Raf Benítez encadenó con la de ayer, ante el Middlesbrough (2-0) siete victorias consecutivas en la liga y sin encajar un solo gol.
El internacional español Fernando Morientes se convirtió en Anfield en el hombre predilecto de los aficionados del Liverpool. Los entregados hinchas presenciaron con gozo los dos golazos del cacereño que sellaron el marcador por 2-0 ante el Middlesbrough de Steve McClaren.
"Ha jugado muy bien en los últimos encuentros, pero a veces lo más importante para un delantero es marcar goles. Ha sido su mejor partido", comentó Benítez con convicción, al terminar el choque. El ex técnico valencianista, cuya pericia con sus jugadores le ha valido el premio al "mejor técnico de la Liga del mes de noviembre", reconoce que su equipo "está trabajando bien en la defensa".
La de hoy sólo fue otra muestra de la impresionante trayectoria que vive ahora mismo este conjunto. Y no sólo la competición nacional está dando satisfacciones al técnico español, muy popular entre los locales. Tras haber ganado la pasada temporada la Liga de Campeones, devolviendo a este club la gloria que gozó con frecuencia en el pasado, el equipo ha rematado la primera fase de la presente campaña de la "Champions" como vencedor del grupo G, por delante del Chelsea. Una hazaña que el ganador técnico portugués José Mourinho aún no les ha perdonado todavía.
