Levante: Mora, Pinillos, Culebras, Alexis (Harte, m.76), Jesule, Diego Camacho, Rivera, Juanma, Sergio García (Congo, m.82), Jofre y Manchev (Tito, m.71).

Osasuna: Elía, Expósito, Cruchaga, Cuéllar, Corrales, Ortiz

(Muñoz, m.46), Puñal (Puñal, m.69), Pablo García, Delporte (Flaño, m.46), Webo y Chengue Morales.

Goles: 1-0, m.7: Juanma. 2-0, m.21: Juanma. 3-0, m.35: Manchev,

4-0, m.63: Sergio García.

Arbitro: Teixeira Vitienes (colegio cántabro). Amonestó por el Levante a Alexis y por el Osasuna a Expósito, Moha, Webo y Delporte.

Incidencias: Partido disputado en el estadio Ciudad de Valencia ante la presencia de 15.700 espectadores. Terreno de juego muy irregular.

El Levante, con buen fútbol y una gran capacidad ante la portería rival, especialmente por parte del extremeño Juanma, autor de los dos primeros tantos, borró del terreno de juego del Ciudad de Valencia al Osasuna, un equipo que se mostró impotente desde el primer momento y que ratificó la mala racha que atraviesa desde inicios de 2005.

Desde bien pronto, ambos equipos mostraron su potencial y el Levante arrolló a Osasuna, gracias a su buen inicio de partido y al rápido primer gol de Juanma, pero, sobre todo, al acierto de marcar el segundo tanto en una jugada aislada, justo cuando daba la impresión de que el equipo navarro empezaba a reaccionar.

Con el 2-0 en el marcador, el Levante se sintió especialmente cómodo y, muy bien conducido por Rivera, penetró constantemente por ambas bandas ante un rival que había perdido el norte.

Jofre pudo hacer el 3-0 a la media hora de juego en una acción individual, pero el tercer tanto levantinista llegó en una jugada colectiva resuelta por el búlgaro Manchev, quien truncó así una racha de seis meses sin marcar.

No reaccionó Osasuna y las oportunidades, aunque no tan claras como las del primer periodo, también fueron para el Levante, que en el minuto 63 hizo el 4-0 en un contragolpe culminado por Sergio García.

El encuentro estaba roto, la distancia entre líneas era cada vez mayor y mientras los seguidores del Levante esperaban más goles de su equipo a Osasuna le hacía falta que se acabara el encuentro. Quedaba, sin embargo, media hora de fútbol por delante, que ya no significó nada ni para uno ni para otro.