El Comité de Competición de la Federación Extremeña de Fútbol ha castigado a los jugadores del Moralo CP juvenil César García y Javier Prieto con 8 meses y 4 partidos de sanción por los graves hechos que protagonizaron a la finalización del partido contra el Olivenza, en el Grupo XI de la Liga Nacional Juvenil.

Ambos jugadores, según el expediente federativo, agredieron a uno de los asistentes a la finalización del partido, que se disputó el 30 de enero, e insultaron y amenazaron al trío arbitral.

Según ha informado la Federación Extremeña de Fútbol, el anexo arbitral del partido, ya que cuando se produjeron los hechos el acta estaba cerrada, recoge el incidente en el que se vieron involucrados el árbitro, Alberto Gómez-Landero, y sus asistentes, Sergio Martínez y Rafael Franco, cuando fueron abordados tras el encuentro por los jugadores del Moralo y padres y madres de los mismos.

Los miembros de la expedición morala increparon e insultaron al trío arbitral cuando se dirigían a sus vehículos, contra los que lanzaron latas de refrescos y un plátano que impactaron contra uno de ellos.

POR LA FUERZA Entonces, el hermano del asistente Rafael Franco les pidió que desistieran en su actitud, lo que provocó que los dos jugadores sancionados (los únicos que fueron identificados por el colegiado) comenzaran a insultarle y, corriendo hacia su vehículo, le empujaran y abollaran la carrocería del coche. Después sacaron por la fuerza a Rafael Franco del vehículo en el que se encontraba y comenzaron a darle con los puños en la cabeza y la espalda.

Fue entonces, según el expediente, cuando el padre de un jugador moralo propinó un puñetazo al hermano del juez asistente, mientras que un grupo de personas rodearon al árbitro y al otro asistente insultándoles e intentándoles golpear. Ante el cariz que estaban tomando los acontecimientos, fueron vecinos de Olivenza, miembros de la directiva local y el guardameta del Moralo CP Alfredo Reinoso, los que tuvieron que intervenir.

La Guardia Civil se presentó en el lugar de los hechos, que fueron denunciados en su día en un juzgado, una denuncia que incluía el parte de lesiones del asistente Rafael Franco.

Ante la gravedad de los hechos reflejados en el anexo arbitral se suspendió cautelarmente a Javier Prieto y César García y la Federación dio traslado del anexo a ambas entidades deportivas otorgando un plazo de tres días para presentar alegaciones.

Sólo el colegiado Gómez-Landero respondió en plazo, al adjuntar el parte de lesiones de su asistente Rafael Franco.