Cacereño: Pedro, Antonio, Marcos, Pulido, Garrido; Copito (min. 90, José Miguel), Jabuto, Carlos, Villacampa; Fabiani y Ramiro (min. 66, Emilio Rosa).

Moralo: Rafa Santos, Castillo, Gero (min. 69, Juli), Parrilla, David; Ribe, Dan Baños, Beni Besale, Miguelín; Chicote y David Alejo (min.78, Sergio).

Goles: 1-0-Min. 3: Fabiani. 1-1-Min. 30: Besale. 2-1-Min. 38: Copito.

Arbitro: Serrano González (0). Calamitoso, aun sin jugadas polémicas. Amarillas a los locales Copito y Fabiani y a los visitantes Gero, David Alejo, Benito Besale, Miguelín y Dani Baños (expulsado con roja directa en el 65).

Incidencias: Alrededor de 200 espectadores en el Príncipe Felipe. Se guardó un minuto de silencio por la muerte del histórico socio Felipe Criado.

Más de lo mismo en el Príncipe Felipe: mal partido y carencias, muchas carencias, de los contendientes. Eso sí, el Cacereño ganó con justicia el derbi de los desheredados, el de los clubs de capa caída, el de la mutua depresión futbolística, ante un Moralo situado en las antípodas del que estuvo liderando durante muchas jornadas el año pasado el grupo XIV de la Tercera División extremeña.

Fue el grupo de Miguel Angel Mateos el único equipo que intentó realmente ganar el partido, quizá también por la debilidad visitante. Puso bastante mucha más tensión y, aunque a cuestas con las limitaciones de quien ya no es grande, gozó de innumerables ocasiones para haber goleado a su oponente.

Empezó de manera notable el Cacereño, que dominaba a placer a un triste Moralo. Fabiani se inventó una jugada preciosa y conectó un derechazo que traspasó la escuadra (min. 3).

El gol del exmoralo, como pudiera intuirse, no dio paso a una buena tarde de fútbol en el Príncipe Felipe --qué lejos queda el espectáculo-- y el encuentro se fue equilibrando. El grupo de David Salvo pujó por el empate con el único recurso que ayer demostró en positivo: los lanzamientos de faltas y córners. Chicote y Besale fueron los protagonistas de las jugadas a balón parado que entrañaban cierto peligro.

Fruto de la monolítica estrategia visitante, llegó el empate, obra de Besale tras una falta inexistente que rebasó al sorprendido cancerbero Pedro (min.30).

El fútbol plano y directo de las dos escuadras marcó el resto del primer tiempo, del que sólo se puede salvar la acción aislada del tanto de David Copito (min. 37), tras remate de Fabiani despejado sin tino alguno por Rafa Santos.

SEGUNDA PARTE En el segundo acto, mejoró el Cacereño, que incluso antes de la expulsión de Dani Baños (min. 65), pudo sentenciar con un número considerable de ocasiones, con Copito y Antonio como mejores hombres sobre el césped.

No remató mucho más después el Cacereño, pero es que el tristísimo Moralo, demasiado duro en la continuación, apenas inquietó. Sólo un remate de Sergio (min. 85) pudo equilibrar el choque, algo que no hubiera sido justo, pero eso es lo de menos.

El Cacereño, a cuyo entrenador hay que darle la razón en eso de estar gafado por las lesiones --ayer no jugó Javi Núñez por lastimarse antes del choque, aunque Garrido lo hizo muy bien-- siguió con su particular carrusel de opciones hasta el final, pero desaprovechó el desapego futbolístico del rival para no machacar.

"El Cacereño está a años luz de los de arriba", declaró al final David Salvo, entrenador visitante. Más abajo, también reconoció el técnico, está el Moralo. Duro diagnóstico, pero puede que bastante realista. Por eso, Salvo se extrañó que haya aficionados que paguen una entrada por partidos como el de ayer.