Tras tres jornadas en el grupo IV de la Segunda División B, los extremeños siguen, por lo general, en buen tono. Pero por encima de todo y tras los resultados del fin de semana, un dato para celebrar ampliamente: Badajoz y Mérida, clubs que incluso han visto peligrar su continuidad este verano, están entre los cuatro primeros. La estadística engrandece al fútbol y demuestra, una vez más, la dificultad que entraña siempre pronosticar el futuro, incluido el más inmediato.

El domingo se arregló por la tarde, después de una mañana casi aciaga: el Cacereño cayó ante el Pájara Playas (1-0) y el Extremadura también había perdido en Canarias ante el Corralejo por el mismo resultado, fracaso que se acrecentaba globalmente con el 1-0 en contra del Villanovense ante el Sevilla B. En los tres choques hubo opciones para hacer algo más, aunque el resultado fue negativo.

Sin embargo, el Badajoz había salvado el honor extremeño con un apurado pero suficiente triunfo ante el Universidad de Las Palmas. Este encuentro estuvo aderezado con una polémica increíble: el entrenador visitante lanzó unas duras palabras contra el héroe pacense, Nene, que volvió a marcar. En el fútbol no todo el mundo sabe digerir bien las derrotas y ello envilece el deporte.

GRUPO CABECERO

Lo que realmente importa es sumar, valga el tópico, y el Badajoz ya tiene siete puntos. Con él, uno de los gallitos, el Ceuta, y en el grupo de seis puntos que les persiguen están el Lanzarote, el Mérida, el Pájara Playas y el Sevilla B. No está nada mal para los representantes regionales, que también tienen al Jerez bien situado: su empate de ayer le incluye como único equipo con cinco puntos. Pudo el cuadro templario ganar, pero pagó cara la expulsión de Olivar, un futbolista de otra categoría. Ocurrió en el minuto 80 y dos después empató el Ecija.

Caso aparte merece el Cacereño. El equipo verde está en el furgón de cola , con un triste punto en su casillero. Su entrenador, Ismael Díaz, insiste en que su equipo juega bien, pero la estadística es demoledora: en tres partidos aún no ha sumado gol alguno y ello preocupa especialmente al aficionado, que la pasada temporada se acostumbró a los triunfos y que en esta ya intuye que sufrirá.

La derrota de ayer en Canarias, bien es cierto, se produjo tras un viaje lleno de contratiempos y con los jugadores acusando el cansancio. Algo parecido pudo suceder con el Extremadura de Cisqui, ubicado en mitad de la tabla con cuatro puntos y que también mordió el polvo en las islas. Ambos equipos tienen este jueves encuentros de Copa del Rey, competición en la que esperan pasar ronda para tener un rival de caché que suponga ingresar dinero en sus depauperadas arcas.

Linares, Cacereño y Betis B son los conjuntos que cierran la tabla, con el Villanovense en el grupo de dos con Los Palacios y el Marbella. La situación para los dos conjuntos que visten de verde dista de ser alarmante, aunque la paciencia de aficionados y directivos no será ilimitada. De momento hay que quedarse con lo bueno: Badajoz y Mérida sueñan con los primeros lugares y, por qué no, con reverdecer viejos laureles en mejores categorías.