BARCELONA 1: Bonano; Puyol, Andersson (Mendieta, min.60), De Boer, Reiziger (Gerard, min.90); Xavi, Motta, Overmars (Riquelme, min.85), Luis Enrique; Saviola y Kluivert.
JUVENTUS 2: Buffon; Thuram, Ferrara, Montero, Zambrotta ; Tachinardi, Davids, Camoranesi (Birindelli, min.46), Nedved, Del Piero (Tudor, min.83); y Di Vaio (Zalayeta, min.46).
GOLES: 0-1, min.53: Nevdev. 1-1, min.66: Xavi. 1-2, min.114: Zalayeta.
ARBITRO: Graham Poll (ING). Amarilla a Zambrotta, Montero, Davids, Luis Enrique, Tacchinardi, Gerard, Motta y Buffon. Expulsó a Davids (min.78) tras doble tarjeta amarilla.
El Juventus jugará la semifinal de Liga de Campeones, al derrotar por 1-2 al Barcelona, tras un gol del uruguayo Zalayeta en el minuto 114, cuando el equipo juventino estaba jugando con diez jugadores, tras la roja a Davids.
El sueño europeo se esfuma para la entidad catalana y la gravedad del hecho es mayor debido a que el Barca se encuentra desamparado de las competiciones continentales, ya que en la Liga española está fuera de combate, en la duodécima posición a ocho jornadas para la conclusión.
Se fue de Europa el Barca con un récord admirable desde que se estableció el nuevo formato de la Liga de Campeones: trece triunfos, dos empates y una derrota.
La primera parte ofreció un partido vibrante en el que la tensión estuvo presente en cada acción. A pesar de ser un choque muy táctico, especialmente en el centro del campo, donde el Juventus le tendió al Barca una trampa que impidió a Motta y a Xavi guiar a sus compañeros, el balón fue de portería a portería.
La primera acción de gol la desbarató Saviola en el minuto 3 tras un remate escasamente certero de cabeza. En el mismo minuto, el ariete juventino Marco di Vaio dio el susto de la noche al Camp Nou, cuando se encontró sólo con el balón ante Bonano, pero resbaló al controlar.
El partido de toma y daca llevó al checo Nevdev en el minuto 5 cantar casi el gol en un disparo desde 35 minutos que salió rozando el palo.
El Barca tenía problemas en la construcción del juego. De hecho, Motta, que debía vigilar en corto a Nevded en las subidas, cayó con más asiduidad en la trampa del checo. Además, la falta de movilidad de Xavi, atado en corto por un incisivo y molesto Edgar Davids resultó determinante para que el Barca debiese impulsar contragolpes con pases largos, sin que el centro del campo organizase con cordura.
Pero ello no fue obstáculo para que Saviola y Kluivert gozasen de claras ocasiones de gol, y que Overmars subiese algunas veces a placer la pelota por la derecha primero y después por la izquierda.
En medio de los acosos del Barca, Andersson sacó un balón en el minuto 14 casi desde la línea, tras ser impulsado por del Piero, que aprovechó un error de Luis Enrique.
En la meta juventina, Motta de falta directa en el minuto 30 a punto estuvo de marcar gol, igual que Overmars en el 45, tras un flojo disparo, tras una buena jugada de contragolpe. Con anterioridad, el Barca había pedido penalti en unas manos de Thuram tras un control de Kluivert.
SEGUNDA PARTE
El arranque del segundo tiempo volvió a ser espectacular. Luis Enrique recortó a Montero y, sólo ante Buffon, envió el balón fuera.
Quien no falló fue Pavel Nevdev en el minuto 52; condujo el balón desde fuera del área hasta una posición de disparo y coló el balón en la meta de Bonano (0-1). El checo, cuatro minutos después, conectó un durísimo disparo directo a la escuadra, que la mano del meta barcelonista impidió que el segundo tanto llegase.
Con la nuevo dibujo táctico, el Barca jugó con mayor autoridad y fruto de su constancia llegó el gol del empate, obra de Xavi, que recogió un balón en el borde de área tras un rechace y envió el balón a gol.
Con Davids expulsado en el minuto 78, el Barca parecía que había encontrado el remedio a sus males. Pero su infierno le llegó en el peor momento. Un inofensivo Marcelo Zalayeta, incapaz en todas sus acciones, se reservó para el minuto 114, ya en la prórroga, para entrar en la historia de la Juve, al marcar el gol que le dio a su equipo la clasificación para las semifinales. El Juventus llevaba casi una hora sin disparar.
