El Chelsea certificó ayer con oficio su pase a cuartos de final de la Liga de Campeones marcando dos goles en casa del Juventus (2-2), que, a pesar de adelantarse en dos ocasiones, no pudo más que empatar el partido.

El Chelsea proyectó la imagen de gran equipo durante todo el partido, de conjunto sereno y capaz de gestionar con oficio la ventaja obtenida en el partido de ida, cuando ganó con un único gol marcado por Drogba. En la vuelta, fue el marfileño también el jugador decisivo al anotar el tanto del empate definitivo en el minuto 82.

Los italianos, por su parte, escenificaron el desequilibrio entre su fútbol y el de la liga inglesa en un enfrentamiento en el que empeñaron toda su energía y pundonor pero sólo acertaron a empatar en casa.

El Juventus, que empezó con las dudas de la derrota que se trajo de Londres, cogió confianza con el gol eléctrico de Iaquinta a pase de Trezeguet, en una jugada que sorprendió a la defensa del Chelsea. Sin embargo, el partido tuvo ida y vuelta y al final el gran beneficiado fue el conjunto inglés.

En el otro encuentro de ayer, el Bayern de Múnich le propinó un varapalo histórico al Sporting de Lisboa al que goleó por 7-1 completando así la humillación que había empezado en el partido de ida con un 5-0 a favor de los bávaros. El partido era cuestión de trámite para el Bayern que ya tenía prácticamente asegurada la clasificación pero no tuvo piedad del rival.