Incertidumbre, y de más relieve que nunca. Los clubs extremeños de baloncesto más importantes apuran opciones entre un mar de dudas sobre en qué categoría van a militar la próxima temporada, si es que finalmente consiguen una supervivencia que, este año más que en cualquier otro, se pone seriamente en cuestión.

"Esta temporada hay más incertidumbre que en las anteriores, al menos que yo recuerde. Todos los clubs, sin excepción, tienen intención de salir, pero hay un impass importante por lo que ha pasado en las elecciones y porque casi no hay tiempo", destacó ayer el presidente de la Federación Extremeña de Baloncesto, Jesús Luis Blanco.

Los proyectos baloncestísticos más relevantes de la comunidad penden de un hilo ante la indefinición política, primero, y también ante las dudas sobre si contarán con el apoyo necesario de las instituciones que, sean del signo que sean, ya han anunciado recortes muy significativos en el patrocinio. La clave para todos es la Junta de Extremadura, vivero económico de todos ellos.

Además, los plazos se acortan y casi no hay tiempo para la reacción. Hay una fecha clara: el 8 de julio, y una hora: las 13.00. Si por entonces no están listos los avales ni la inscripción en la sede de la territorial, no habrá equipo. Cáceres (LEB Oro), Plasencia (LEB Plata), ABP Badajoz (que también aspira a Plata), Femenino Cáceres (Liga Femenina 2) y Mérida y puede que un filial del Cáceres (EBA) están pendientes de conseguir las garantías necesarias para inscribirse entre los nervios de sus dirigentes y sus respectivas aficiones.

LOS MISMOS "Esperemos que, al menos, estén los mismos clubs que la pasada temporada", abundó el máximo reponsable de la territorial, quien desveló un dato positivo de inicio: la Federación Española ya ha devuelto al Cáceres el aval que puso el año pasado, por un importe de 218.000 euros, que podría renovarse este año si no hay sorpresa de última hora.

Esto se traduce en que el club extremeño de la LEB Oro no ha acumulado deudas, ya que ese aval es la garantía para posibles impagos. En las próximas fechas se espera también que el resto los recupere.

Las exigencias federativas son idénticas que la pasada campaña, al menos en lo económico, pese a que los clubs han intentado que las cuotas sean más bajas. Sin embargo, la presión de los jugadores a través de su asociación, que se ha opuesto a que haya una rebaja, ha hecho que se mantengan los cánones.

Además de los avales, los clubs están obligados a pagar en metálico las respectivas cuotas de inscripción, que en el caso de Oro asciende a 40.000 euros (se podrá abonar en dos partes) y que en EBA son solamente 900 euros. Son las dos caras de unas cifras (ver completas en el cuadro adjunto) que son el origen de que algunos clubs no hayan podido participar en años anteriores en las respectivas categorías nacionales.