Un día más y el Cacereño no sabe dónde jugará el 6 de octubre contra el Arroyo. La indecisión se ha apoderado del club después de que, taxativamente, anunciase al principio de esta semana que no volvería a jugar en El Cuartillo y que su objetivo era regresar al Príncipe Felipe de forma inminente. Pero el césped del estadio verde es un auténtico secarral y el dinero no abunda para revitalizarlo a corto plazo mediante unos tepes de hierba, lo que abre todas las opciones posibles.

La junta directiva se reunió por segundo día consecutivo ayer para tratar la delicada situación. Estuvo presente el consejero delegado, Antonio Martínez Doblas, que no tomó ninguna decisión entre las múltiples (pero todas dificultosas en apariencia) posibilidades que existen.

La prioritaria, que no es otra que la vuelta al que ha sido escenario de los partidos del CPC desde 1977, se está complicando con el paso de las horas. Los responsables del club estuvieron revisando por la mañana el estado del campo y salieron espantados. Se paga ahora la factura de haberlo abandonado de facto desde el final de la temporada pasada.

"Está impracticable, desde luego peor que El Cuartillo", afirmó abiertamente el vicepresidente y asesor jurídico, José Luis Pérez, que vio "prácticamente imposible" poder jugar ahí a corto plazo. "Los jardineros nos han dicho que para que fuese posible hacerlo tendrían que pasar de 40 a 50 días, que habría que resembrarlo por completo y cambiar la tierra para que volviese a salir el césped. Si no, a poco que caigan cuatro gotas será puro barro", indicó.

INSISTENCIA Pérez ejerció de improvisado portavoz tras la reunión de anoche, dejando todas las opciones abiertas sin anunciar que se haya avanzado en ninguna de ellas en particular. Para hoy sí aseguró que habrá nuevas gestiones que resuelvan, como mínimo, cuál será la sede del derbi extremeño de Segunda División B.

Una de ellas es volver a llamar a las puertas de Ayuntamiento de Cáceres y Junta de Extremadura para que se arbitre una solución temporal y se pueda jugar en la Ciudad Deportiva, aunque solo sea un par de jornadas, a la espera de que el Príncipe Felipe se ponga guapo . La Dirección General de Deportes se ha mostrado hasta ahora inflexible en su negativa, alegando distintos motivos.

Otra vía abierta es llevar ese encuentro ante el Arroyo a alguna localidad cercana a la capital cacereña. Miajadas ya no gusta porque quedaría muy lejos y tendría que ser en uno de los campos de césped artificial de Malpartida, Sierra de Fuentes o Casar. Según José Luis Pérez, "creemos que no habría problema a nivel reglamentario para cambiar de superficie".

También va cogiendo fuerza que el choque cambie de orden en el calendario y se juegue finalmente en Arroyo de la Luz, dejando para la segunda vuelta la cita de Cáceres. En ese sentido, el club blanquiazul se ha mostrado totalmente dispuesto a facilitar la alteración, aunque se necesitaría el visto bueno de la Federación Española. Y eso habría que moverlo administrativamente lo antes posible. En todo caso, un problema que todavía no se ha resuelto.