Tensión, polémica, ilusión, dudas, expectativas, confusión. Las elecciones a la presidencia de la Federación Extremeña de Fútbol tuvieron su día clave con la elección de los 50 miembros de la Asamblea General.

La sede central de la territorial, en Badajoz, y la delegación de Cáceres fueron durante todo el día un auténtico hervidero de votaciones y discusiones en una convocatoria que hizo historia porque era la primera vez que se llegaba a este punto.

Los dos precandidatos que han manifestado su intención de ser presidentes, Juan de Dios Monterde y Elisardo Plaza, estuvieron en Badajoz con sus correspondientes equipos de colaboradores y afines. Durante la mañana se sucedieron distintos incidentes y se prevé que, como en Cáceres, se produzcan impugnaciones ante el Comité de Garantías Electorales. Tanto unos como otros apuntaron hacia el contrario por considerar que estaba incumpliendo la legislación.

Lo mejor quizá estuvo en la participación, que fue masiva. Tanto clubs, como entrenadores, como árbitros depositaron en su voto. Incluso hubo quien lo hizo tras viajar en autobús para decantarse por la candidatura de Elisardo Plaza.

En Cáceres, donde tampoco faltó la polémica, lo más significativo fue la no presencia de miembros de la Junta Electoral y la confusión que, según unos y otros, se produjo en algunos momentos de las votaciones por observarse diferentes irregularidades en los propios votos, como en Badajoz, donde incluso pudieron depositarse sufragios falsos.

Al cierre de esta edición, partidiarios de unos y otros manifestaron su optimismo. Bien entrada la madrugada, salvo sorpresa, se conocerían los nombres de los 50 miembros de la Asamblea General. De todas formas, ya estaban previstas impugnaciones. Ahora todo estará pendiente del día 22 de febrero, cuando se vote definitivamente por el presidente del fútbol extremeño. De momento no falta la emoción.