El Villarreal volvió a tener mala suerte en un sorteo de la Liga Europa y se verá las caras en octavos de final con el Bayer Leverkusen, uno de los equipos más complicados de la competición, en la que también habrá un duelo fratricida entre Athletic y Valencia y un emparejamiento Basilea-Sevilla favorable para el conjunto de Unai Emery.

El club castellonense mantiene intacta su tendencia a enfrentarse a equipos de primera línea para llegar hasta la final. Si en octavos de final tuvo que eliminar al Nápoles italiano, ahora tendrá que dejar en el camino al Bayer Leverkusen.

Mejor suerte tuvo el Sevilla, que intentará abrirse paso hacia su tercera final consecutiva eliminando al Basilea, que contará con el apoyo incondicional de una afición que sueña con llegar al último partido, que se disputará en su estadio, sede de la final. Los hombres de Emery volverán a enfrentarse a un equipo débil, como el Molde.