Vuelve la competición liguera para el Liberbank Santa Teresa Badajoz y lo hace en casa, en El Vivero, donde recibe a Femarguín Spar Gran Canaria. El horario, 11.00 horas, no es el habitual, pero la condición de insular del rival obliga al cambio. «Es cierto que nos cambia los hábitos, perdemos la ventaja de dormir mejor que suele dar el ser local», dice el técnico Juan Carlos Antúnez, que entiende perfectamente la necesidad del cambio para «hacer un favor al otro equipo».

Santa Teresa y Gran Canaria fueron finalistas por el ascenso la temporada pasada y a la cita de hoy llegan con cuatro puntos de diferencia en la clasificación. Las pacenses son segundas con 10 puntos y tienen la posibilidad de asaltar el liderato si ganan y tropieza el Villarreal en casa del Pozoalbense. Las canarias ocupan la sexta posición en la tabla con seis puntos y un balance de dos victorias y dos derrotas, cayendo en el último partido ante Alhama.

No conoce la derrota en liga el Santa Teresa, que la semana pasada perdió en la final de la Copa Federación ante el Femenino Cáceres en la tanda de penaltis tras un partido muy disputado.

«No hemos notado el parón», aseguraba Antúnez recordando precisamente el partido de Copa. Sobre el rival, reconoce que es un gran desconocido al que no se han enfrentado nunca, pero que por su trayectoria histórica es muy bueno. «Somos equipos similares. Ellas son un bloque de más tiempo, que llevan jugando juntas varias temporada con la experiencia que da haber jugado varios playoffs, lo que hace que sean más peligrosas. Aunque quizás nosotras tenemos jugadoras más experimentadas», añadía el preparador del Santa Teresa, que se mantiene invicto después de cuatro jornadas y que ha ganado los dos partidos disputados en El Vivero, una buena racha que hoy espera prolongar.