El Bayern de Múnich y el Real Madrid protagonizarán hoy el desenlace de lo que se ha llamado el duelo de los gigantes heridos del fútbol europeo, con una ligera ventaja psicológica para el equipo alemán, que en las últimas jornadas ha mostrado una tendencia a la recuperación.

Tanto el Bayern como el Real Madrid --que suman entre los dos nada menos que 13 Copas de Europa-- han tenido una temporada decepcionante y ambos llegaron a los octavos de final de la Liga de Campeones con la máxima competición de clubs europea como prácticamente la última posibilidad de salvar la cara ante sus seguidores.

Los dos han sido eliminados de las competiciones coperas en sus respectivos países y el título liguero a ambos les queda lejos, puesto que de momento ocupan el cuarto lugar en sus respectivos torneos domésticos.

Sin embargo, en las últimas semanas el Bayern ha dado algunos síntomas de resurrección, con tres victorias en los últimos cuatro compromisos que le ha permitido rebajar a seis puntos la distancia con el liderato.

El tema que más se discute de momento en torno al Real Madrid, tras el empate del domingo ante el Getafe, son los 17 puntos que ha perdido esta temporada en el Bernabeú, con lo que el ánimo sigue siendo de crisis.

Mejoria germana En el Bayern, en cambio, de lo que viene hablándose es del viraje que ha habido desde que Ottmar Hitzfeld regresó al banquillo y de la franca mejoría que han mostrado algunos jugadores, empezando por el delantero Lukas Podolski, que parece haber salido de la baja forma por la que pasaba.

El partido de ida en el Bernabéu, que ganó el Real Madrid por 3-2, ha sido visto como el comienzo de la recuperación del Bayern, sobre todo por la voluntad que mostró y que fue premiada con el descuento agónico que puede ser clave a la hora de definir la eliminatoria por el valor de los goles como visitante.

En el análisis que se ha hecho de ese partido parece haber consenso entre alemanes y españoles: un primer tiempo con claro dominio del Madrid comandando por un extraordinario David Beckham y un segundo tiempo con el equipo blanco dedicado a defenderse y un Bayern recuperado y atacando.

El Madrid de hoy, sin embargo, tendrá que buscar otras armas porque no podrá contar con David Beckham, lesionado, lo que representa una clara ventaja para los bávaros. Reyes tampoco jugará. Además, Cannavaro es duda de última hora por problemas musculares.

Del lado bávaro existen las dudas del bosnio Hasan Salihamidzic, con problemas de rodilla, y del central brasileño Lucio.

Al Madrid le basta el empate, pero no puede salir a defender. Al Bayern le basta un 1-0 o un 2-1, con lo que el duelo puede terminar teniendo características dramáticas hasta el final de 90 minutos muy largos.