Sporting Villanueva Promesas: Camacho; Víctor Martínez (Albiol, 68I), Pérez, Parra, Pulido (Zapata, 84I), Belfortti, Dudi, Yeyo, Lezaun, Pino (Vázquez, 57I), Cabello.

Ecija Balompié: Ramón; Fali, Ramírez, Alejo, Oscar, Carrasco, Abel Segovia, Nando (Valverde, 65I), Miguel (Requena, 79I), Juan Pablo, Ortiz.

Arbitro: Hernández Cifuentes (Colegio leonés). Tarjetas amarillas al jugador local Víctor Martínez; y a los visitantes Alejo, Oscar, Nando y Juan Pablo.

Estadio: Estadio Municipal de Villanueva del Fresno. Unos 225 espectadores. Los jugadores siguen con su encierro en los vestuarios del recinto villafresnense, a la espera de que se pueda llegar a una solución, que reclamaron antes del inicio del choque a través de una pancarta.

Sporting Villanueva Promesas y Ecija Balompié saldaron su compromiso en el Municipal con empate a cero. Extremeños y andaluces brindaron un encuentro soporífero, sin apenas ocasiones de gol y que sólo en los minutos finales, por la incertidumbre del marcador, resultó algo entretenido ya que ambos trataron de marcar para amarrar tres puntos muy importantes.

Los resultados de la jornada, no obstante, permiten a los de Alberto Ferri escalar posiciones y ocupar el puesto que da derecho a disputar la promoción de permanencia. Los astigitanos, por su parte, se mantienen al filo de la navaja, un puesto por encima de su rival de ayer tarde.

Dos equipos necesitados de puntos medían sus fuerzas en el Municipal de Villanueva del Fresno. Los sportinguistas, acuciados por la crisis institucional que vive la entidad verdiblanca, trataron de imponer el ritmo de juego desde los primeros compases, aunque enfrente se toparon con un Ecija Balompié muy ordenado en su parcela.

Mientras tanto, los entrenados por Lucas Cazorla, con dos líneas de cuatro hombres muy juntas, trataron de impedir la circulación del balón de su oponente, cerrando espacios y acumulando hombres en retaguardia.

Así las cosas, los primeros cuarenta y cinco minutos se desarrollaron con lentitud y sin un claro dominador del juego. Los extremeños buscaron explotar la veteranía de Cabello, quien con sus internadas por banda generaba algunos quebraderos de cabeza a la zaga astigitana.

Superados los agobios iniciales, el Ecija empezó a carburar, pero le faltaba profundidad y el último pase para decantar la balanza en su favor. Aún así, tuvo oportunidades en las botas de Ramírez y, la más clara, en un remate de Juan Pablo que se marchó lamiendo la madera.

Lucas Cazorla no le gustaba lo que veía desde su banquillo e intentaba cambiar la dinámica de juego con constantes intercambios de posición, buscando sorprender a la retaguardia sportinguista. Sin embargo, los hombres de Alberto Ferrari, si por algo se caracterizan en esta temporada, es por su desgaste físico y su intensidad defensiva.

De este modo concluyó una primera mitad bastante falta de buen fútbol y con dos equipos más pendientes de guardar que de proponer juego.

SEGUNDA PARTE Poco cambió el decorado del partido en el segundo tiempo, más bien al contrario. El sopor de los primeros cuarenta y cinco minutos fue en aumento, convirtiéndose el duelo en un querer y no poder de ambos equipos ante las organizadas defensa del oponente. Apenas una ocasión digna de mención en el segundo tiempo, cuando David Pino se plantó ante Ramón, pero el guardameta azulón le ganó la partida en el mano a mano.

A medida que transcurrían los minutos el duelo fue muriendo paulatinamente, con un Sporting Villanueva que no le perdió la cara al choque, buscando el gol que le diera la victoria y un Ecija Balompié acomodado, bien pertrechado en la zona de retarguardia y que buscaba su ocasión en alguna jugada aislada o en las acciones a balón parado.

La fría tarde que cayó sobre Villanueva del Fresno tampoco ayudó en absoluto al espectáculo y los algo más de doscientos espectadores que acudieron al Municipal se quedaron sin cantar el gol de su equipo. Y después, seguía el encierro, la peor cara de todo ello.