Ya no es únicamente el jugador español más joven que debuta en un Mundial. En su segundo partido mundialista, Cesc Fábregas (Arenys de Mar, 1987) dio a España el aire que necesitaba para dar la vuelta a un partido que amenazaba ruina. Ni el propio Xabi Alonso, elegido mejor jugador del choque, se explicaba cómo los cerebros de la FIFA no se habían percatado que el hombre de la noche frente a Túnez había sido su joven compañero.

Su actuación en los 45 minutos que estuvo sobre el campo fue más que suficiente para que Luis Aragonés le dedicara su reconocimiento. "El que mejor leyó el partido fue Cesc. Se vino cerca de Xavi y fue un jugador muy importante", dijo el seleccionador español. Y fue también una pieza incontrolable para el equipo dirigido por Roger Lemerre, que quizás no había dispuesto de vídeos en los que presenciar la puesta en acción del jugador catalán. No será por falta de material.

Trayectoria brillante

No ha jugado más de seis partidos con España desde su sonoro debut en el amistoso contra Costa de Marfil, pero su trayectoria en el Arsenal hasta la final de la última edición de la Copa de Europa tiene tintes estelares. Cuando parecía que tenía adjudicada la titularidad en el Mundial llegó Xavi a la carrera para ocupar el puesto que Aragonés le había destinado en principio. No se inmutó.

Vivió su estreno mundialista ante Ucrania, saliendo desde el banquillo, con la excitación propia de su edad. Con el desparpajo de esos mismos años se apropió de los resortes del encuentro frente a Túnez y condujo a España hacia la victoria. Una experiencia que relata desde la más absoluta normalidad, sin sacar pecho, aunque tampoco escudándose en una falsa modestia.

"No tengo nada que reprocharme. Estuve contento con mi debut y lo estoy más ahora. Había que tocar rápido, con fluidez, siempre por el suelo, de la forma que nos gusta jugar a los tres del centro del campo. Todo salió de cara", afirmó el centrocampista del Arsenal, que también destacó el trabajo de Raúl "bajando a recibir", así como la velocidad de Joaquín y Fernando Torres, con especial incidencia en las virtudes del delantero rojiblanco: "Tiene unas condiciones físicas y técnicas extraordinarias. Sabes que se la puedes poner un poco más fuerte que a los demás porque va a llegar seguro. Vi que corría y pensé que con la zancada que tiene no le cogían".Tan claro como su fútbol y el que quiere para la selección española en el Mundial de Alemania. "Ahora mismo es difícil jugar mejor que España", asegura Cesc, para quien llegar a la final

"Ahora mismo es difícil jugar mejor que España", "no es un sueño".