MERIDA PATRIMONIO: Douglas (13), Nurse (16), Perujo (4), Sada (12), García (-), -cinco inicial- Guillermo Justo (2), Holm (-), Morris (1) y Ortega (16).

CIUDAD DE CORDOBA: Suka (21), San Emeterio (11), Almazán (14), Martínez (3), Griffin (16) -cinco inicial- Rosefelt (9), Torres (7) y Sosa (7).

PARCIALES: 26-26; 34-46(8-20); 50-63(16-17); 64-88(14-25)

ARBITROS: Mulet Alles y Martínez Sánchez (catalana y cántabro). Regular. Eliminaron a Nunes y Nurse, jugadores del Mérida Patrimonio.

En una semana complicada, el remate llegó con la dura derrota encajada por el cuadro de Jesús Gutiérrez. La clave estuvo guardada, desde el principio de semana, en la sabiduría de Rafa Gomariz.

El técnico cordobés conoce tan bien a los equipos dirigidos por Jesús Gutiérrez que ayer le anuló todo su potencial, desde arriba hasta abajo, desde el primer minuto hasta el último. Egoístamente, no le dejó ser el mejor en nada.

El resultado final y la impresión desplegada, por tanto, lógicos. También porque el Mérida Patrimonio se dejó llevar en los últimos diez minutos y decidió que ya que iba a ser un desastre, fuera un desastre esplendoroso. Y eso que el choque comenzó tan igualado como atractivo.

Atractivo porque así lo decidieron Griffin (al que el técnico emeritense considera tal vez el mejor ´cinco´ de la categoría) y Douglas Nunes, el pívot brasileño de los extremeños que apunta muy alto. Pero fue terminar el primer cuarto y comenzar a despejarse la incertidumbre final. Apretaron los andaluces en defensa, comenzaron a atinar en ataque y el partido se fue decantando paulatinamente hasta que llegó al descanso con una diferencia máxima de doce puntos.

La victoria comenzó a fraguarse en el segundo cuarto y terminó por potenciarse tras el descanso. Aunque los emeritenses hicieron un amago al principio del tercer cuarto para igualar el choque (se arrimó a seis puntos de diferencia), de nuevo apareció Suka, con la aportación de Torres en los últimos minutos, para dejar claro que los de Gomariz no se iban a dejar arrebatar un partido que ya tenían ganado.