El alero de Oklahoma Kevin Durant (33 puntos, 5 rebotes y 2 robos de balón) se echó de nuevo a su selección a la espalda para lograr imponerse a una Rusia que ofreció mucha más resistencia de la esperada (89-79). En la semifinal, los grandes favoritos se medirán a Lituania, que venció con contundencia a Argentina por 104-85 en un duelo resuelto ya en el primer tiempo.

Parecía al iniciarse el partido que los norteamericanos dejaban a los rusos entrar hasta la cocina --más acostumbrados a jugar al ataque sin cuartel que a la defensa--, pero éstos, como impedidos por el miedo a los bloqueos quizás de los jugadores de la NBA no se decidían a tirar y fallaban una detrás de otra (en los primero cuatro minutos no les entro una sola canasta de cinco intentos). Los rusos se llegaron a poner cinco por delante pero gracias a un parcial de 12-0 poco antes de irse al descanso, los estadounidenses volvieron a recuperar la ventaja (44-39). Pero EEUU inició el tercer periodo con su mejor juego, ampliando la ventaja a veces con ayuda del silbato. Al final, se cumplió la lógica con Durant de estrella.