San Mamés, un estadio complicado para el Real Madrid que siempre asegura espectáculo por la máxima entrega de un duelo clásico del fútbol español, examina el renacer madridista tras la llegada al banquillo de Mariano García Remón.

El Athletic recibe con la máxima necesidad de puntos al Madrid en San Mamés y con las dudas de Joseba Etxeberria y Tiko por problemas físicos, lo que ha llevado al entrenador rojiblanco, Ernesto Valverde, a convocar a 20 jugadores para no encontrarse con problemas a última hora.

La duda de Etxeberria era conocida. El jueves no pudo entrenar por un golpe recibido jornadas atrás y que no le desapareció el miércoles ante el Betis. La de Tiko ha sido más "sorprendente" para Valverde, ya que el navarro apareció en el entrenamiento de ayer por la mañana con un "problema de tobillo" que no le hace al técnico "ser muy optimista" para contar con él.

Para paliar esas posibles ausencias, aunque la de Etxebe poco probable, la convocatoria cuenta con dos jugadores más de los 18 que finalmente estarán en disposición de jugar. En ella ha entrado Luis Prieto, con quien su entrenador no cree vaya a haber problemas para que pueda jugar tras haber superado el golpe que arrastraba desde el partido de la semana pasada en Turquía, y también regresa Andoni Iraola a quien Valverde le dio descanso ante el Betis.

LA SORPRESA La última novedad es Gorka Azkorra, uno de los dos jugadores del filial, junto a Javi Casas, que se han sumado a una relación de convocados en la que la única baja por lesión es Mari Lacruz. Los jóvenes Aritz Solabarrieta e Igor Angulo, y los cuatro jugadores que no cuentan para Valverde, César Fernández, Oscar Vales, Felipe Guréndez y Julen Guerrero, completan los descartes por decisión técnica en el Athletic de Bilbao.

Mientras, el Real Madrid quiere afianzar su mejoría, al menos en lo que se refiere a los resultados, ya que las dudas sobre su juego continúan latentes, en un terreno tradicionalmente hostil como San Mamés. La victoria ante Osasuna del martes, terminó sirviendo como bálsamo tras las derrotas en Leverkusen y Montjuic, en medio de un clima tenso tras la repentina marcha del técnico, José Antonio Camacho.

DOBLE CARA El Real Madrid volvió a sacar el máximo rendimiento a un gol, de nuevo una falta de Beckham, para lograr nueve puntos con tres goles en cuatro partidos. Un aspecto que preocupa a Mariano García Remón, que a la vez está orgulloso del balance defensivo, con tan sólo un gol encajado en Liga.

El nuevo técnico debutó con victoria y con pocos cambios. En Bilbao apostará por la continuidad pero condicionado por las bajas. Aunque recupera a Michel Salgado, Walter Samuel y José María Gutiérrez Guti tras cumplir sanción, el principal problema lo tiene en la banda izquierda del centro del campo.

Las lesiones de Zidane y Solari dejan en problemas el costado izquierdo y García Remón debe decidir. La solución de urgencia ante Osasuna fue Raúl, que además mejoró su rendimiento entrando mucho en juego y con más presencia en área rival, aunque la lógica sería Guti. En cualquier caso, el técnico no ha dado pistas posibles.

Si el capitán modifica su puesto, permitirá la entrada de Fernando Morientes como titular junto a Ronaldo Nazario, aunque otra opción coloca a Raúl y Guti juntos en el campo, si lo que busca el técnico es tener mayor posesión del balón y restar llegada a la meta rival.

La repentina lesión muscular de Michael Owen le unen en la lista de bajas a los lesionados César, Woodgate, Borja, Zidane y Solari, y el técnico de nuevo acude a la cantera para completar la lista de 18 con Jotha y De la Red, la pareja que forma el doble pivote del equipo filial.