La alpinista guipuzcoana Edurne Pasabán se convirtió ayer en la única mujer que ha coronado ocho ochomiles, después de que hollara la cima del Nanga Parbat paquistaní (8.125 metros) integrada en el equipo desplazado por Al filo de lo imposible .

El director de este programa de Televisión Española, Sebastián Alvaro, precisó en un comunicado que la expedición hizo cima a las 9.00 horas de Pakistán, ocho horas después de que el equipo iniciara una ascensión "muy exigente y comprometida" por la gran cantidad de nieve acumulada en la octava montaña más alta del mundo.

Silvio Mondinelli e Iván Vallejo, que acumulan diez y once ochomiles respectivamente, así como el porteador baltí Hassan Jan alcanzaron la cima dos horas antes que la alpinista de Tolosa, tras esperar más de un mes a que las condiciones fueran las óptimas.

Pasabán ratifica con esta cima su recuperación de las lesiones que sufrió por congelación en los pies en julio del pasado año en su ascenso al K-2 y que le supuso la pérdida de tejido en dos o tres dedos de los pies.

El 4 de agosto la tolosarra volará de Islamabad a Moscú, donde tomará el transmongoliano hasta Ulan Bator para ir hasta China en bicicleta.