El equipo de baloncesto de los Estados Unidos ha apartado al de España de la lucha por las medallas en el torneo olímpico masculino al imponerse por 102-94 en el partido de cuartos de final. En el descanso Estados Unidos vencía a España por 44-43. La selección española tendrá que jugar a partir de ahora por los puestos quinto a octavoEquipos-- 94 -- España (25+18+24+27): Calderón (19), Navarro (17), Jiménez (3), Gasol (29), Garbajosa (12) --cinco inicial--, De la Fuente (2), Reyes (2), Fernández (6), Dueñas (2) y Comas (2).-- 102 -- Estados Unidos (25+19+30+28): Iverson (16), Marbury (31), Jefferson (6), Odom (11), Duncan (9) --cinco inicial--, Boozer (12), Marion (8), Wade (4), James (-), Anthony (3) y Stoudemire (2).Árbitros--Aylen (AUS) y Reyes Ronfini (MEX). Excluyeron por personales a Odom (m.35) y Jiménez (m.40).IncidenciasEncuentro correspondiente a los cuartos de final del torneo masculino de baloncesto de Atenas 2004 disputado en el OAKA Indoor Hall ante unos 19.000 espectadores.ComentarioStephon Marbury ha jugado lealmente contra España y su letal muñeca ha calificado a los Estados Unidos para las semifinales olímpicas, con 31 puntos de caballero que su técnico, Larry Brown, ha afeado con un tiempo muerto, indigno, prohibido en el mundo del baloncesto, cuando el partido ya se había resuelto y sólo quedaban segundos (90-100).Brown ha faltado al respeto a España y a su propia selección. Esa acción es tabú. Ha ganado, pero como un rufián. El seleccionador español no ha podido contenerse y al finalizar el choque se ha lanzado a por él. Le han tenido que agarrar en la banda para que el asunto no pasase a mayores. La derrota dolía. El tiempo muerto de Brown insultaba.Hasta entonces, el planteamiento táctico de Mario Pesquera buscaba sacar a los norteamericanos de la pintura para cortarles la inagotable fuente de puntos que para ellos significa el rebote ofensivo. España ha acoplado sus defensas alternativas para blindar la zona aún a costa de ceder, intencionadamente, tiros cómodos.Eso le ha costado una molesta factura en triples, pero también le ha librado de las segundas opciones de lanzamiento debajo del aro, un arma letal en manos de la selección de USA, que cuando incrusta a sus postes en la zona destroza todo lo que encuentra a su paso.El tremendo acierto de los estadounidenses desde el triple en el primer cuarto dio miedo. Cinco de seis. Parecía un riesgo suicida concederles tiros tan abiertos. Sin embargo, el conjunto español sabía lo que hacía. Antes o después el cansancio bajaría los porcentajes del rival.Además, lo importante era el rebote y, al mismo tiempo, tener fluidez ofensiva. Bien, pues los subcampeones de Europa han cubierto ambos objetivos. El 25-25 del primer cuarto no deja lugar a la discusión. Cincuenta puntos en diez minutos tampoco entran todos los días. Pau Gasol y Juan Carlos Navarro han dado ejemplo con descaro ofensivo para que España perdiera cualquier posible complejo.Ninguna selección del mundo puede quedarse tan ancha frente a ese caudal de canastas. El segundo cuarto ha dado menos de sí en el apartado reboteador. En el gran objetivo español, el rebote, las cosas han ido como la seda. Los subcampeones europeos han salido al descanso con siete capturas más (20 por 13), el marcador igualado (43-44) y el partido abierto.Las series anotadoras habían ido y venido por igual, con parciales largos (11-0; 0-10; 9-0;....) y muy rápidos, en apenas minuto y medio o dos minutos. Por otra parte, Tim Duncan y Richard Jefferson ya cargaban con dos faltas cada uno. España pisaba suelo firme.Stephon Marbury también. El que más entre los estadounidenses. De sus manos partieron los mismos triples que salieron al principio. El escolta ponía todas las oportunidades de ruptura norteamericanas en activo. España las cortaba sin perder la calma una y otra vez. El 50-58 del minuto 26 ha puesto la igualdad del partido sobre el alambre.Los hombres de Larry Brown han entendido que en el tiro podían encontrar la baza ganadora. Veían las diferentes zonas que aparecían delante de sus posesiones y se les erizaba la piel. A Marbury no. El metía triples y sostenía a su equipo. España seguía el ritmo, pero Carmelo Anthony le ha metido más presión con un triple sobre la bocina que ha cerrado el tercer corte (67-74).La selección española ha recuperado el sitio con rapidez (71-74 m.31). Era un momento vital. Para ambos. Los norteamericanos han recibido dos seguidas de regalo en dos fueras de banda señaladas al revés. Una tercera, a continuación, en un contacto debajo del aro no señalada (71-77).El árbitro mexicano José Jeremías Reyes Ronfini incluso ha querido anular un triple de José Manuel Calderón que devolvía la vida a los hombres de Pesquera (76-80). Su compañero Michael Aylen ha rectificado ante las protestas airadas de Gasol y sus compañeros. El partido no había terminado.Pero Marbury ha querido que acabara. Parecía harto de meter triples y triples y mantener la incertidumbre. De tanto sentirse cómodo en el arco, el genial escolta ha tomado vicio. Sus triples han roto el sueño de un equipo que no sabía lo que era perder en Atenas y, con España postrada y dolida, Brown ha pedido ese tiempo muerto penoso. No era necesario. Nunca es necesario. En baloncesto jamás se hace y, desde luego, el baloncesto siempre pone a cada uno en su sitio.
