El equipo de voleibol masculino de Estados Unidos vivió ayer consternado el debut en los Juegos Olímpicos ante Venezuela (3-2). En el banquillo no estuvo su entrenador, el neozelandés Hugh McCutcheon, debido a la salvaje agresión que el día anterior sufrieron sus suegros en la zona de la Torre del Tambor, un barrio turístico de Pekín. Un ciudadano chino de 47 años, que seguidamente se suicidó, mató a cuchilladas a Todd Bachman y dejó gravemente herida a su esposa, Barbara Bachman, padres de la esposa de McCutcheon.

"No sabe si estará en condiciones de ocuparse de nuevo del equipo", manifestó ayer Rob Browning, director general del equipo de voleibol estadounidense. "Es una cuestión que todavía no está resuelta. El equipo le ha dado todo su apoyo y hará lo que el entrenador considere necesario", añadió Browning.

Barbara Bachman se encuentra en estado crítico pero estable, según el comunicado facilitado ayer tras ser sometida a una intervención que se prolongó durante más de ocho horas. El ataque de Tang Tang Yongming, un ciudadano chino de 47 años, le produjo múltiples heridas de puñal. El agresor, además de matar a su marido, también hirió a la guía china que acompañaba a la pareja estadounidense. Seguidamente, saltó al vacío desde un segundo piso y murió en el acto.

PESAME El asunto, que están investigando la policía china y la Interpol, centró parte de la reunión que mantuvieron ayer el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y el de China, Hu Jintao. "Quiero expresar mi más sentido pésame a usted y a las familias de las víctimas de este desafortunado incidente", le dijo Jintao a Bush y este le agradeció el gesto de solidaridad. Mientras, el viceministro de Asuntos Exteriores de China, He Yafei, insistió ayer en que están prestando "mucha atención al caso".