Muchos pensaban que el anuncio de la contratación por parte de McLaren de Fernando Alonso abriría el baile de fichajes en la F-1, pero no fue así. La llave la tenía Michael Schumacher. Con el adiós del Kaiser acaban de caer las principales fichas del dominó. Retirada y anuncio del compromiso de Kimi Raikkonen con Ferrari. Arranca la nueva F-1. La era Schumacher empieza a ser historia.

Ferrari anunció ayer en Monza la contratación del piloto finlandés de McLaren, Kimi Raikkonen, para las tres próximas temporadas. Con ello se desvela el futuro del equipo italiano, que certificó, además, la continuidad de Felipe Massa una temporada más. Con este tándem tratará de plantar cara a todo un campeón del mundo como Fernando Alonso que a finales del pasado año ya anunció su fichaje por el equipo McLaren.

La ventaja que tienen Ferrari y Raikkonen es que parece que el coche podrá encontrar el equilibrio deseado tras un final de temporada extraordinario, en el que McLaren no ha sabido reflejar el esfuerzo realizado.

Alonso, estrella única

La experiencia de la pareja Raikkonen--Montoya le demostró a Ron Dennis, patrón de McLaren, que no puede haber dos números uno en el mismo equipo. Por eso, desde la contratación de Alonso, y pese a que dijera públicamente que haría buena pareja con Kimi Raikkonen, se empezó a trabajar en buscarle un compañero con proyección pero sin galones.

Alonso debe ser el hombre que lidere el resurgir de un equipo que lleva desde 1999 sin ganar un título mundial. Además, las negociaciones con Mercedes--Benz para que la marca de la estrella asuma la titularidad total del equipo parecen estar más que avanzadas.

Con la retirada del hombre-récord de la fórmula 1 se abre un parentésis en las estadísticas del Mundial. Con Michael Schumacher se van una personal colección de marcas, que aún pueden mejorarse hasta final de temporada. Alonso y Raikkonen son jóvenes y tardarán en llegar a las 90 victorias (que pueden aumentarse a 93), a las 68 poles, también ampliables, a las 248 carreras, a los más de 65.000 kilómetros en cabeza y a los más de 1.350 puntos. Alonso puede alcanzar al Kaiser en 10 años (en carreras, por ejemplo, con 250), siempre que se retire más allá de los 35 años, y Raikkonen lo tiene más crudo. Viendo la agresividad y calidad de los pilotos que suben es posible que no veamos ni a uno ni a otro en activo más allá de los 34 años.

Con el movimiento de fichas en McLaren y Ferrari, el resto de la parrilla buscará los errores de juventud de los dos equipos punteros que tendrán nuevos pilotos. Renault continuará con Giancarlo Fisichella y la pasada semana anunció a Heikki Kovalainen como segundo piloto. Toyota debe confirmar la inversión de la marca en el equipo con Jarno Trulli y Ralf Schumacher. Honda seguirá con Jenson Button y Rubens Barrichello.