Egan Bernal, el prometedor corredor colombiano del Sky, que a sus 21 años asombró por su extraordinario rendimiento en el pasado Tour, sufrió una "pequeña hemorragia cerebral" que le mantuvo ingresado en el hospital de San Sebastián hasta recibir el alta durante la tarde del martes. Ahora deberá guardar reposo absoluto durante tres semanas. El equipo británico, antes del accidente, ya lo tenía excluido en la planificación de la Vuelta, cuya alineación todavía no se ha hecho pública. Solo se sabe la presencia del ciclista catalán David de la Cruz.

La caída de Bernal se produjo a falta de 19 kilómetros para la llegada de la Clásica de San Sebastián, prueba que se disputó el sábado y que ganó Julian Alaphilippe. La cara del ciclista impactó contra el asfalto y a consecuencia del golpe se partió la nariz, el labio superior y perdió, rompió y fracturó varios dientes. En el mismo accidente se vio envuelto Mikel Landa, quien ya ha iniciado un completo plan de rehabilitación en Vitoria para disputar la Vuelta. En el conjunto Movistar reina el optimismo.

El causante de la caída fue el ciclista estadounidense Ben King, del Dimension Data, quien incomprensiblemente miró hacia atrás con la carrera lanzada y envió al suelo a varios ciclistas. Al acabar la carrera pidió disculpas a través de las redes sociales.

Los médicos del hospital de San Sebastián operaron en dos ocasiones a Bernal; una para reducir la fractura nasal y la otra para reparar el labio superior. Bernal no debería tener problemas inicialmente para participar en el Mundial de ciclismo que se disputa el último domingo de septiembre en Innsbruck con un perfil que puede beneficiar a un corredor de sus características, hábil sobre todo en la montaña.