Egipto se proclamó ayer campeón de la Copa de Africa que ha organizado durante las tres últimas semanas. Se impuso en la tanda de penaltis a Costa de Marfil tras terminar el tiempo reglamentario y la prórroga con empate a cero. Desde el punto fatídico se decidió el título y, al igual que ocurrió en cuartos de final con Camerún y Eto´o, fue entonces cuando falló una estrella: el marfileño Drogba. Los egipcios, pese a no contar con su delantero Mido, sancionado por indisciplina, sí estuvieron acertados e hicieron vibrar a las 80.000 personas presentes en el estadio.