El Eibar sigue festejando el triunfo obtenido ante el Albacete por 2-0 y que le sirvió para alcanzar la permanencia en la última jornada por cuarta vez desde que hace 16 temporadas ascendiera a Segunda.

Los guipuzcoanos volvieron a demostrar que no pierden los nervios cuando se trata de salir de situaciones comprometidas y, aunque la sucesión de siete jornadas sin ganar les llevó a tomar la medida de destituir como entrenador a Blas Ziarreta, supieron reaccionar y vencieron en las decisivas finales contra Leganés (0-1) y frente al propio cuadro manchego. Con anterioridad, el Eibar ya salió airoso de momentos, resueltos apuradamente, en las temporadas 1989-90, 1992-93 y 1998-99.