El Ejido, con su goleada al Villanovense (4-1), es el primer líder del grupo IV de Segunda B, en tanto que los extremeños se sitúan como colistas. Mientras, Cacereño, Badajoz y Sporting Villanueva, con un punto cada uno, ocupan lugares de la zona media, aunque esta clasificación apenas tiene relevancia pese a que los entrenadores respectivos han insistido en lo importante que es empezar bien.

En la jornada inaugural hubo un protagonista: Oinatz Aulestia, portero del Cádiz, que se convirtió anoche en el nuevo héroe de su equipo al detener dos penaltis de forma consecutiva, entre los minutos 62 y 66, que fueron vitales para que su equipo empatará a uno ante al Real Jaén en el duelo entre gallitos. El guardameta, fichado esta temporada procedente del Oviedo, ya fue vital para que su equipo se clasificara para la final del Trofeo Ramón de Carranza, ya que detuvo tres de los cuatro lanzamientos lanzados ante el Udinese.

Aulestia no pudo parar el tercero de los tres penaltis lanzados y que fue transformado por José Mari en un partido trepidante con tres penas máximas a favor del Jaén y dos jugadores expulsados por el Cádiz, Baquero y Héctor Yuste, en los minuto 67 y 84. No jugó el extremeño Enrique Ortiz, lesionado.

Sí lo hicieron otros en el grupo I, como Rocha (Albacete, 90 minutos) y Tete, en el mismo equipo, suplente pero que resultó decisivo con su gol en el 88 ante el Getafe B. Mientras, Luismi (exCacereño) no marcó en el 1-4 del Lugo ante el Celta B.