El futbolista británico David Beckham dijo ayer en una rueda de prensa en Tokio que "nunca le quitaría el número siete a Raúl, él es el rey del Real Madrid", en referencia al dorsal que lucirá cuando se incorpore al equipo.

"Nunca he dicho que quisiese el número siete, me contentaré con el dorsal que me den, no voy a discutir sobre ese tema con el Real Madrid. Tampoco sé en que posición jugaré, lo haré donde me pongan", afirmó el centrocampista inglés.

El ya jugador del conjunto de Vicente Del Bosque y su esposa, la cantante de pop británica Victoria Beckham, se han embarcado en una gira promocional por diversos lugares asiáticos, en la que la presencia del medio inglés despierta pasiones entre los seguidores.

El tour del popular matrimonio tiene fines exclusivamente comerciales, y además de Tokio, les conducirá a Tailandia, Vietnam y Malasia, en donde el jugador promociona sus millonarios contratos publicitarios con varias empresas de la región.

Beckham se mostró "muy impaciente por formar parte del Real Madrid, será una experiencia muy excitante". "Este será un gran desafío tanto dentro del terreno de juego, como fuera de él. Pienso que será verdaderamente estupendo para mi mujer y mis dos hijos vivir en España. Es por ello que estamos impacientes por llegar", añadió el jugador.

"Sé algunas frases en español. Todavía no he empezado a dar clases, pero supongo que sí sabré pedir la cuenta en un restaurante", indicó el capitán de la selección inglesa.

Los periódicos británicos continúan llenando portadas y sus columnas con los pormenores de la marcha del Spice Boy y clamaban ayer en sus portadas que el Manchester United "había forzado" la marcha del internacional al conjunto blando, además de hacerse eco del éxito del centrocampista en Tokio.

EN CONTRA DE SU DESEO

"Fergie fuerza a Beckham a marcharse", decía Daily Mirror , que señala cómo la entidad de la división de honor "lanzó al jugador a los brazos" del conjunto español, contra los deseos del propio medio.

Este rotativo asegura que fueron las continuas diferencias y broncas que el capitán del combinado inglés mantenía con Alex Ferguson, las que motivaron el traspaso, al considerar el técnico que al medio le preocupaba conservar su "perfil como celebridad" que jugar al fútbol.

Beckham había prohibido previamente la presencia de medios de comunicación extranjeros en sus conferencias de prensa, con el fin de evitar preguntas acerca de su marcha del Manchester United y su nueva incorporación en el Real Madrid.

El encuentro con la prensa japonesa se centró en la campaña publicitaria que el matrimonio realiza para el salón de estética, que consiste en una serie de spots de productos de belleza que anuncian.