Con un inconfundible acento canario, lo primero que Ismael Athuman González suelta es que "en esta ciudad Cáceres hace mucho frío". El tardío invierno parece haber cogido por sorpresa a este futbolista canario de 21 años, cedido por Las Palmas al Cacereño. Le costó más de mes y medio debutar, pero los dos últimos partidos los ha disputado enteros. Y en ambos obtuvo buena nota en el apartado individual.

De los refuerzos de invierno fue el primero en llegar y el último en debutar. "Se lleva mal estar tanto tiempo entrenando y ver que no puedes jugar". Llegó casi un mes antes de que se abriera el mercado invernal, a lo que después se sumó el problema del Cacereño para tramitar nuevas fichas. Solucionado todo, tuvo su primera oportunidad ante la Cultural Leonesa formando pareja de centrales con Mansilla y repitió en Burgos, aunque jugando un poco más adelantado, tratando de suplir durante algunos minutos a su paisano y 'cicerone' en sus primeros días en Cáceres, Leo Ramírez. "Me ha ayudado mucho", reconoce.

Está en Cáceres para crecer como futbolista. Cuando acabe la temporada volverá a Las Palmas, con el que le gustaría debutar en Primera: "Es mi sueño". Pero de momento, le toca pelear. Y sufrir con un equipo que atraviesa una de sus peores rachas en mucho tiempo. "Nunca había vivido una racha tan mala, en ninguna de mis etapas como futbolista", cuenta Ismael, que cree que la reacción, el cambio de rumbo, debe llegar ya. "Tiene que ser este partido se refiere a la visita del Guijuelo el domingo, 12.00 horas, porque no podemos dejar que se nos escapen más puntos de casa".

Rabia

Después de ver muchos partidos desde la grada, no duda al afirmar que el Cacereño puede estar más arriba. "Hay equipo, buenos jugadores, pero estamos teniendo mala suerte. Somos mejores que los rivales, pero un partido tras otro vemos como a pesar de jugar bien, perdemos. Y eso da mucha rabia".

Hay ganas de cambiar la dinámica, "muchas ganas". Cuenta Ismael que a pesar de los malos resultados, el ambiente es bueno en el vestuario y las risas no se han perdido. "Vamos a luchar, que nadie lo dude". Añade que el apoyo de "todos" al entrenador es total y cree que no es el momento de "malmeter". "Lo que hace falta es que nos apoyen, espero que el domingo haya mucho público en el Príncipe Felipe".

El pondrá su granito de arena, pero que no le pidan lo que más necesita ahora el Cacereño, goles (el equipo solo ha marcado dos en el 2016): "Creo que no meto un gol desde alevines". Pero, por qué no, este puede ser su momento.