Miguel Angel Mateos está en el ojo del huracán que asola al Cacereño. El técnico, sin embargo, se muestra tranquilo y capaz de afrontar las "finales" que le quedan al equipo.

-¿Alguien sabe lo que le pasa al Cacereño?

-El presupuesto y los jugadores no son comparables a los de hace unos años, pero la gente no lo entiende así. Piensa que el nombre lo es todo y no es cierto. Hay unos presupuestos que nos superan y al final lo que cuenta es eso, tener una estructura y gente profesional que entrene mañana y tarde. Hay que tener los pies en el suelo y ya avisé de lo que podía pasar desde el primer día.

-¿No es sorpresa que el equipo no esté entre los primeros?

-El proyecto no era subir a Segunda B, sino hacer un equipo con gente joven y de la zona. Luego, si se podía, hacer una buena temporada. Lo que pasa es que las circuntancias se volvieron en contra, porque todo lo peor que le puede pasar a un equipo nos pasó a nosotros, como lesiones o sanciones.

-¿Cree que si dejara el banquillo haría reaccionar al equipo?

-La verdad es que no, me veo capaz de sacar adelante al equipo. Si pensara que ha sido mi culpa..., lo he pensado muchas veces, pero es lo que hay... Si este tío falla el penalti, yo no tengo culpa de eso. O que el otro cometa un error atrás de infantiles o juveniles tampoco es culpa mía porque ya se lo tengo avisado... Cuando un entrenador ya no tiene poder de reacción, lo lógico es que se vaya, pero si hay confianza en sus posibilidades tiene que seguir ahí.

-¿Se siente cuestionado?

-Me siento cuestionado desde septiembre, desde el 5-0 de Olivenza. El entorno no entendía cómo a este equipo le podía pasar eso, pero para mí no era ninguna sorpresa que ocurrieran algunas derrotas. El entorno tiene que estar más unido, porque si esto se viene abajo pierde todo el mundo. Muchas veces los jugadores escuchan que si son muy malos o que si tenían que estar en su pueblo. Ellos lo sienten y no dan lo que deberían por los nervios o por la presión. El día de la presentación ya nos estaba pitando la gente, sin haber hecho nada. Sin embargo, estos jugadores pueden dar más y lo van a demostrar.

-¿Considera al Cacereño un club atípico?

-Lo es porque no hay ayudas por ninguna parte. No entiendo que el Ayuntamiento no colabore con el equipo que representa a su ciudad. Hay una serie de chavales formándose en este club y por lo menos deberían tener una ayuda por parte de las instituciones.

-Aunque suene dramático, ¿ya se ha mencionado la palabra ´descenso´ en el vestuario?

-Sí, sí, después de la última jornada ya dijimos que el partido ante el Coria va a ser una final. De no ganar el domingo, nos veríamos en una situación complicada.