El preparador del Cartagena manifestaba que a pesar de que el primer tanto no llegó hasta el último cuarto de hora "mi equipo no ha perdido la fe en ningún momento". Campillo insistió que pese a la superioridad numérica, "jugar contra nueve futbolistas tampoco es fácil, porque ellos reducen sus espacios y renuncian al ataque, pero la intensidad defensiva del rival es mucho mayor". Del Don Benito añadía que es un equipo ordenado "que sabe organizarse y es difícil de batir. Además, se emplea con dureza y ha contado con la permisividad del árbitro".