El entrenador del Mérida reconocía al final que "no ha sido un buen partido por parte de ninguno de los dos equipos, por lo que el empate hubiera sido justo. No hemos encontrado el sitio a lo largo de los noventa minutos y no hemos controlado las segundas jugadas, algo que era clave ante un rival tan rápido como el Sevilla". Sobre el terreno de juego: "no quiero que suene a excusa, pero ya estoy aburrido de hablar de él, y lo peor es que va a estar peor".