"Llevamos siete partidos que merecíamos más puntos por juego, por ocasiones, por todo. El partido con el Pontevedra ha sido más a lo que es la realidad de la Segunda B: igualado, donde quizás el estado del terreno de juego ha condicionado que no se combine mejor, pero hemos superado una situación complicada un marcador en contra. Ha sido feo, sí, pero no hay campo para hacer otra cosa", dijo el técnico local.