El entrenador del Villanovense, Julio Cobos, aseguró tras el encuentro que les costó el descenso que el vestuario estaba «roto». No quiso hablar mucho del duelo contra el Sanluqueño, cree que al principio les costó tener el balón pero que después el equipo fue mejor y llegó más a la portería rival. «A base de estrategia hemos creado peligro y en una jugada de contra de ellos nos han hecho el gol». Su equipos, como en otros muchos partidos, ha tenido «mucho corazón y poca cabeza», sentenció como perfecto resumen de lo que ha sido el Villanovense el último mes. Sobre el descenso no buscó excusas. Considera que después de 37 jornadas es justo. «Cuando terminas un campeonato y eres primero es justo, es porque has sido mejor, cuando al final de 37 partidos estás abajo es porque no has merecido estar arriba». No tuvo ni un reproche para la afición, ni siquiera para los que le pitaron al final. Les animó a no dejar de lado al equipo y a ayudarles a volver. «La afición del Villanovense debe arropar al equipo, han vivido los mejores cinco años de toda su historia y tiene que intentarlo». Aseguró también que él ha sido el máximo responsable y que cuando llegó creía que el equipo se podía salvar. Si no hubiese pensado así no habría aceptado. «Desde el momento que dije sí, el máximo responsable he sido yo».

El entrenador rival cree que hubo dos partes muy diferenciadas, con un Villanovense superior en la segunda.