Las manos de Marcelino Torrontegui, Torron, su masajista, su paisano asturiano, su ángel, su confidente, su amigo, se deslizaban ayer sigilosamente por las finísimas piernas de Samuel Sánchez en un anónimo piso de la gigantesca villa olímpica china. Estaban en la planta tercera del edificio. Una más abajo había una medalla de oro colgando de la puerta de un armario. Era la medalla de Samu .

"He mirado muchasveces la medalla"

"No sé aún lo que pasará cuando llegue a España. Supongo que habrá mucho revuelo, ahora solo pienso en mi familia. En que lo disfruté mucho. Ya me han dicho: "Madre mía, el lío que se ha montado aquí Samu". Yo, en cambio, sigo muy tranquilo. El sábado, por ejemplo, hablaba con los Príncipes en la Casa de España. Super bien, ¡eh! Muy cercanos, muy auténticos, me quedé acojonado con la naturalidad de los dos. Tanto Felipe como Letizia no paraban de preguntarme cosas en la recepción: "¿Oye, Samuel, cuántas horas entrenas? ¿Y la familia, cómo lleva eso de que estés tantos días del año fuera de casa?" Me dijeron que había sido muy importante para el deporte español mi triunfo. ¿Dónde tengo la medalla? Por la mañana, la llevaba en la mochila. ¿Dónde ha dormido? Colgada del armario, la he mirado muchas veces. Muchas".

"He dormido como un niño, como Dios"

"Aquí en la villa se está de maravilla. Aislado, super tranquilo. Perfecto. ¿Si he dormido? Claro, ¡como un niño! ¡Como Dios, vamos! Estaba muerto de cansancio. Llegué tarde, tras la carrera, la recepción con los Príncipes en Pekín, me acosté y me levanté para entrenar algo. El miércoles tenemos la contrarreloj. Pero si digo la verdad, estoy super tranquilo. Sigo sin creérmelo. He hablado con casa y dice que se montó la de Dios, pero yo estoy aquí tranquilo. Hice un poco de rodillo por la mañana, 40 minutos, porque llovía mucho y no podíamos salir a la carretera, un reportaje con TVE en Tiananmen, donde me querían quitar la medalla. Luego, masaje y a dormir".

"Ahí arriba me desfiló la película de mi vida"

"Pues sí, apenas sonreí durante la ceremonia de las medallas. Cuando estaba ahí arriba, me desfiló en nada la película de mi vida. Toda. Mi vida deportiva y la personal. Por eso lloraba tanto. Eran lágrimas de felicidad porque el oro es el premio a la fe, al trabajo, al sacrificio. Un gran premio, claro. Pero una prueba de que nunca se debe perder la fe. Si trabajas, llega tu recompensa. Y esta es muy grande".

"A ver si damos otrasorpresa en la crono

"Es verdad que yo he ganado el oro, pero detrás de mí hay un gran equipo. Un excelente equipo. Creo que ese es el mejor mensaje que puede dejar. No es raro en el ciclismo español. Quizá en otros deportes cueste verlo. O, incluso, sea imposible. Pero con nosotros no pasa eso. Basta recordar el Mundial de Salzburgo. Entonces, yo tiré el esprint para Valverde. Y él consiguió medalla. Es lo normal. Siempre buscamos el bien del equipo. Por ti solo, no ganas nada, necesitas un equipo. Esa es la única fórmula del éxito, como se demostró cuando gente tan grande como Sastre, Contador, Freire o Valverde formaron un equipo sensacional. Ahora estamos muy centrados en la crono del miércoles. Tanto Alberto Contador como yo. A ver si podemos dar otra sorpresa. Sabemos que hay gente muy potente en esta prueba, como Cancellara. Pero, claro, cojos no somos nosotros".