El Cáceres Patrimonio de la Humanidad no sabe si saldrá la próxima temporada en LEB Oro, pero sí que uno de los jugadores que podría interesarle, su hasta ahora pívot Leon Williams, ha fichado por otro equipo. El norteamericano retornará a la liga turca, donde goza de un buen cartel, en las filas del Antalya.

Williams completó un notable año a las órdenes de Gustavo Aranzana (12,1 puntos y 7,6 rebotes en 26 minutos en pista durante la liga regular), pero su continuidad era muy complicada. Su cotización ha vuelto a subir después de que el pasado verano pudiese entrar en las cifras económicas de Cáceres ya que venía de un año sin jugar. Se trata del primero de los jugadores de la pasada campaña que encuentra destino. Todos los demás están pendientes de lo que pueda ocurrir en un mercado que apenas se ha movido todavía ante la indefinición general de los clubs.

Cuando resta un día menos para formalizar la inscripción en las categorías LEB --aunque se confía en que haya una moratoria para los equipos que no completen los requisitos--, el Cáceres mantiene el suspense. En los últimos días la directiva ha dado señales más positivas que anteriormente, no pudiéndose descartar en absoluto la continuidad en la segunda división del baloncesto nacional. Siempre sería con un equipo con recortes financieros en el que resulta difícil imaginar a un interior de garantías y cotización al alza como Williams.

El nuevo Cáceres --está por ver si con Gustavo Aranzana en el banquillo, aunque el técnico está muy dispuesto a seguir-- estaría más bien configurado por jugadores jóvenes, de proyección. En esa quiniela entrarían hombres como Xavi Forcada, Sergio Olmos y Dani Rodríguez. La renovación del nacional más valorado estadísticamente de la LEB Oro, José Angel Antelo --por muy a gusto que esté en Cáceres--, se perfilaría complicada bajo estos parámetros.