Angel Viadero, entrenador del Pontevedra, declaró que "ha sido una derrota dolorosa. El partido se nos puso muy difícil al principio por el penalti. Tenía la sensación en el banquillo de que podíamos ganar, pero no hemos sido capaces con uno más ante un rival muy replegado. Insistimos con el juego interior sin jugar a las bandas. Ahí tuvimos la clave del empate, pero nos empeñamos en jugar por dentro y nos precipitamos. Nos faltó tranquilizarnos".