Eladio Jiménez, del Comunitat Valenciana Kelme, se proclamó vencedor en solitario de la décima etapa de la Vuelta con final en Xorret de Catí, de 174 kilómetros, el mismo lugar donde ya ganó en 2000 y el añorado Chava Jiménez dejó su sello dos años antes, por lo que el apellido común sigue marcado con letras de oro en la localidad alicantina.

El ciclista de Ciudad Rodrigo, de 28 años, remató a lo grande una escapada compartida desde el primer kilómetro por delante del australiano Stuart O´Grady y de Oscar Freire, a 32 y 48 segundos respectivamente. Valverde y Heras entraron juntos a 4.18 y el estadounidense Floyd Landis a 5.07, por lo que mantuvo el liderato por los pelos. Nozal y Mancebo sufrieron en el Xorret y se dejaron respecto al dúo Heras-Valverde 30 y 40 segundos.

La general quedó aún más comprimida con los 6 primeros en menos de un minuto. Valverde se aupó al segundo puesto a 8 segundos de Landis, Mancebo es tercero a 28, Nozal cuarto a 31 y Heras quinto a 46, un cuadro que promete jornadas apasionantes con el ascenso a Calar Alto y la cronoescalada de Sierra Nevada como citas claves.

ESPECIAL La victoria de Eladio Jiménez fue especial para él y para su equipo. El infortunio le hizo pasar por un atropello de coche y una caída que le costó una múltiple fractura de fémur en 2002. "Pensé que no podía volver a montar en bicicleta, he sufrido mucho y esto casi no me lo creo", señaló.

Jiménez ganó en la Comunidad que da nombre a un equipo que vive en el sobresalto permanente, implicado en los últimos meses en problemas de diverso corte (económicos y dopaje principalmente), cerca del pueblo de su director Vicente Belda y con la afición volcada en claro trato de favor. Un día grande para la casa en tiempos de crisis.

El Xorret de Catí, un puerto explosivo de poco más de 4 kilómetros un 10% de porcentaje medio ofreció la clave en las dos etapas , la de la lucha por la victoria y la de los favoritos. Eladio atacó en el momento adecuado y abrió hueco.

Heras y Valverde montaron su pelea con Piepoli como testigo. Nozal no aguantó el muro de Xorret como el de Aitana, Mancebo perdía fuelle y el líder volvió a conocer un tramo de calvario, pero salvó el jersey.