El técnico Julián Rubio fue destituido como entrenador del Elche, informó ayer el presidente de la entidad, Juan Serrano, tras la reunión mantenida entre ambas partes. Es el decimocuarto relevo de técnico en Segunda División en lo que va de temporada.

Los malos resultados que ha encadenado el Elche han motivado la marcha del técnico manchego, quien será relevado en el cargo, en los cinco partidos que restan de competición, por Casimiro Torres, del filial.

El nuevo técnico de la primera plantilla, que ya dirigió al equipo hace dos temporadas durante dos partidos, trabajará con el preparador físico Marcos Alvarez y el preparador de porteros Patxi Iru.

ENFADADO

"Me voy decepcionado, porque después de dos años de dejarme la piel yo sólo, con mis técnicos, no esperaba que mi salida de éste club se produjese así. Me siento humillado, muy humillado por parte de las personas que han decidido cesarme", señaló Rubio.

"La decisión que ha adoptado al directiva no se corresponde para nada con mi comportamiento durante los dos años que he estado aquí, ni con mi protección hacia, precisamente, alguna de las personas que ahora me ha cesado", subrayó. El entrenador manchego auguró que su cese no va a hacer reaccionar al equipo y aseguró que si hubiera permanecido como máximo responsable de la primera plantilla, el Elche no hubiera descendido de categoría.

"Esto no va a servir para que el equipo reaccione. Para cinco partidos que quedan de liga no hay revulsivo que valga. Si el equipo tiene que salir, tenía que hacerlo conmigo, en un sentido u otro, es decir, o sale o se hunde, por lo que no había ninguna necesidad de adoptar esta medida", incidió, visiblemente enfadado.