Duro tropiezo del Electrocash Cáceres Patrimonio de la Humanidad, que ayer cedió ante el Mediterráneo de Castellón por 3-1 (31-29, 25-16 y 25-18), un rival directo en la lucha por eludir el descenso que ahora le adelanta en la clasificación.

El equipo cacereño empezó frío y nervioso, sabiendo lo que se jugaba, pues una victoria hubiese supuesto un gran respiro y casi la permanencia. Pero todo se torció desde el principio. Mediado el primer set, los de Raúl Rocha mejoraron y empezaron a remontar, peleando el punto hasta el 31-29 que se llevaron los locales.

Este set fue clave en el partido, pues los discípulos de Raúl Rocha se fueron abajo moralmente, ya que habían tenido el set en la mano y no habían sabido decidirlo a pesar del grandísimo esfuerzo que habían realizado, sobre todo en defensa.

Comenzaron el segundo set igual que el primero, muy nerviosos y con fallos en recepción, que empujaron al Mediterráneo de Castellón a cómodas ventajas y hasta una tranquilidad que les permitían terminar el juego con un contundente 25-16.

El tercero fue muy parecido al segundo, con ventajas de 4 y 5 punto al cambio (12-7). A partir de ahí, fue 'coser y cantar' para el equipo de casa (25-18), que ahora ve con más claridad la permanencia en la Superliga masculina, mientras que los cacereños estarán obligados a ganar el próximo partido en el Juan Serrano Macayo el sábado 19 ante los sevillanos del Fundación Cajasol Juvasa.