Causó ayer sorpresa en círculos deportivos extremeños la noticia publicada por este diario: el Electrocash Cáceres Patrimonio de la Humanidad prepara sin su primer entrenador, Raúl Rocha, el encuentro decisivo de mañana ante el Melilla para conservar la categoría en la Superliga de voleibol masculino. ¿Cómo es posible que esté con la selección cadete autonómica en el Campeonato de España y no con sus jugadores? El presidente de su club lo explica, o al menos lo intenta: "Lo pensamos mucho y llegamos a la conclusión de que era la mejor opción. En el voleibol creo que somos diferentes. No es un deporte como el fútbol. Raúl lo dejó todo bien preparado y el equipo está en manos de personas muy experimentadas que ya han ejercido ese mismo puesto otras veces".

Son palabras de José Carlos Dómine, el hacedor del proyecto del Electrocash, que pende de su permanencia en la élite de obtener al menos una derrota mínima en Melilla o bien, si no es así, de las derrotas de VP Madrid y Textil Santanderina en Sevilla y Castellón.

"Tenemos muchísima ilusión. Le digo al aficionado al voley que esté tranquila, que vamos a ganar y a quedarnos en esta liga. Nuestros jugadores están al cien por cien", añade.

Eso sí, lamenta haber llegado con tantos apuros a este momento. "Hicimos una buena primera vuelta. En la segunda, hemos fallado por pequeños detalles y pudimos lograr puntos que nos hubiesen permitido ahora estar tranquilos del todo. Pero que a nadie se le olvide que nuestro objetivo es salvarnos, que somos un club modesto que tiene que ir a Melilla en barco porque vale diez veces menos que el avión", cuenta. Y advierte: "El martes empezaremos a trabajar en la temporada que viene, estemos en la categoría en la que estemos".