En este 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, tres modestos clubs de la Regional Preferente extremeña se encargan de reivindicar que el fútbol ya no es patrimonio exclusivo del sexo masculino.

San Serván, Gimnástico Don Benito y Tiétar son presididos por una mujer. Eduarda Núñez es la presidenta del San Serván, colista del grupo segundo de Preferente. Ana María Nieto es la presidenta del Gimnástico Don Benito, antepenúltimo clasificado en el mismo grupo. Y María Evangelina Corrales es la presidenta del Tiétar, penúltimo clasificado en el grupo primero.

En el caso del Gimnástico Don Benito puede afirmarse que Ana María Nieto está sola ante el peligro, pues es la única mujer al frente de una junta directiva integrada exclusivamente por varones. Nieto cumple su segunda temporada al frente del conjunto dombenitense. Aparte de gustarle mucho el fútbol, está como presidenta en parte por la influencia de su marido, Francisco Javier, que la precedió como vicepresidente.

María Evangelina Corrales, de sólo 27 años, cuenta con otras dos integrantes femeninas en una directiva que forman ocho personas. Se trata de María Nélida, secretaria; y Prudencia Real, tesorera. Es su primera temporada al frente del Tiétar.

El caso más curioso es el del San Serván. Su junta la forman quince personas. De ellas, once son mujeres y sólo hay cuatro hombres. Aparte de la presidenta, otros cargos de responsabilidad son los de María Francisca Martínez, secretaria; y María de los Angeles González, tesorera. Además, hay ocho vocales femeninas: Juani Sabido, Juani Hernández, Eduarda, Mari Carmen, Lali, Avelina, Maruja y Paca.

PARA EVITAR LA DESAPARICION

Eduarda Núñez, presidenta del San Serván, dice no recordar si lleva "seis o siete años en la directiva y cuatro o cinco años como presidenta".

Sin embargo, no duda a la hora de responder que decidió ser la presidenta del club "para evitar la desaparición, por lo que las madres de varios jugadores decidimos en su día sacar esto adelante y hasta ahora".

Núñez señala que la labor no es nada fácil. "Ahora está todo más mecanizado, pero al principio era más difícil porque el fútbol sólo nos gustaba por ver jugar a nuestros hijos", declara.

Los hombres de Arroyo de San Serván ven con naturalidad que haya tantas mujeres al frente del equipo del pueblo. El San Serván cubre el presupuesto merced a sus socios, rifas, fiestas "y, sobre todo, gracias al ayuntamiento, que nos apoya bastante además de cedernos las instalaciones", según admite su presidenta.

Aparte del equipo de Preferente, el San Serván tiene equipos de categoría inferior que reúnen a más de un centenar de jóvenes.