El refrán no se cumplió y a la tercera no fue la vencida. La maldición que acompaña al piragüista olímpico Ander Elosegi se repitió sobre las aguas del canal del Whitewater Stadium de Deodoro. Tras un amargo cuarto puesto en Pekín 2008 y Londres 2012, todo hacía pensar que Río 2016 sería la gran oportunidad para añadir su primera medalla olímpica a su palmarés. En la clasificación de la categoría C-1 se impuso a 13 de los 14 palistas competidores, pero en la final tuvo varios errores y acabó en un discreto octavo puesto."Fue un pena", dijo.