Carlos Prieto vivió un frío estreno en Pekín-2008. El emeritense gozó de la confianza de Juan Carlos Pastor, que le alineó como titular y le dio muchos minutos en la primera parte, pero no respondió a ella del todo bien. No anotó ningún gol pese a que tuvo un par de opciones claras de hacerlo en la zona del pivote y tampoco fue la muralla infranqueable para el ataque rival que ha acreditado durante la última Liga Asobal. De momento, parece que su batalla con Rubén Garabaya --que tampoco estuvo bien-- por ocupar la mayor parte del espacio que ha dejado vacío Rolando Uríos la va perdiendo, aunque queda mucho torneo para que se redima. J. O.