Osasuna y Athletic empataron sin goles en un partido de rivalidad regional, marcado por el escaso fútbol, el derroche físico de ambos jugadores, la emoción del marcador y las alternativas en el juego. El empate, menos positivo para el Athletic en sus aspiraciones europeas, favoreció más los intereses de Osasuna, al distanciarse en siete puntos del descenso a falta de cuatro jornadas para la conclusión de la Liga.

En medio de un partido de escaso fútbol, el conjunto osasunista fue ganando terreno paulatinamente. Los dos equipos llegaron a los últimos minutos del partido tocados físicamente, pero nadie fue capaz de aprovechar los huecos en la defensa rival, ni Pandiani en un suave remate ni Toquero en una ocasión inmejorable.